Cinco parejas de argentinos viajaron a Ucrania para buscar a sus bebés y no pueden volver
Se tratan de familia que tuvieron que viajar para el nacimiento de sus bebés a través de subrogación de vientre. Ante los ataques rusos viven momentos de gran preocupación. La clínica les indicó que en caso de bombardeos, pueden ir a un búnker que está a 15 minutos en auto pero en las últimas horas había inconvenientes para el traslado.
Cinco matrimonios argentinos viajaron a Ucrania para buscar a sus bebés que nacieron a través de subrogación de vientre y ante los ataques rusos que comenzaron ayer jueves en ese país, que ya dejaron cerca de 200 muertos y mas de 300 heridos, no pueden regresar a la Argentina
Ucrania es uno de los pocos países del mundo que permite a las parejas acceder a la subrogación, allí viajan cada año decenas de argentinos y ciudadanos de otras partes del mundo.
Sandra (los nombres se cambian para preservar las identidades) llegó con su esposo a Kiev hace un mes por el nacimiento de su hijo: "Nos están diciendo que nos retiremos del territorio ucraniano. Fue todo muy repentino y hay que organizarse. El tema es que no sabemos cómo retirarnos; estamos con los bebés y algunos todavía sin los papeles para regresar, pero queremos irnos", contó a Télam,
Asimismo aclaró que mantienen contacto permanente con la Embajada argentina y que algunas familias permanecían hoy en la residencia de la embajadora Elena Mikusinski, que cuenta con búnker.
Una vez que un bebé concebido por subrogración de vientre nace en territorio ucraniano y es entregado a las familias, los padres deben iniciar una serie de trámites para poder salir del país. Además, se debe tramitar otra documentación en el Registro Civil en Buenos Aires y en la Cancillería, aunque algunos requisitos se están eliminando para facilitar el regreso de una forma más rápida y eficiente.
Debido al cierre del espacio aéreo, la recomendación es salir vía terrestre hacia Polonia o Rumania, aunque para las familias que se encuentran con bebés recién nacidos se trata de un periplo complejo, al menos por el momento, ya que todos tenían previsto el regreso desde Kiev y por avión.
Emilia es otra de las argentinas que viajaron a Ucrania en los últimos días ante la inminencia del nacimiento de su hijo, cuya gestante se encuentra en la semana 39 del embarazo y permanece internada porque el parto puede producirse en cualquier momento. "Estoy esperando que nazca mi bebé, ya dimos aviso a la Embajada de que estamos acá. Todos esperamos tener los pasaportes en mano para poder regresar", dijo.
Y pidió a la clínica si es posible adelantar el parto de la gestante, lo cual era analizado por los médicos para no correr ningún riesgo.
A otra pareja, la invasión rusa la sorprendió en una escala en el viaje de Buenos Aires a Madrid, desde donde tenían previsto viajar mañana hacia Ucrania porque el nacimiento de su hijo está previsto para la semana próxima, pero el vuelo fue cancelado y ahora tendrán que buscar otra forma de llegar.
Mientras tanto, las familias argentinas en Kiev fueron informadas sobre el protocolo que deben cumplir en medio del conflicto: averiguar dónde están los refugios cercanos, las salidas de emergencia de los edificios, hacer reserva de agua potable y alimentos no perecederos, contar con un botiquín de primeros auxilios, linternas o velas en caso de cortes de luz y tener siempre a mano la documentación más importante.
La clínica, en tanto, les notificó que, en caso de bombardeos, pueden concurrir a un búnker que se encuentra a unos 15 minutos en auto pero en las últimas horas había inconvenientes para el traslado hasta ese lugar.
En ese marco, una sexta familia decidió trasladarse a un hotel del centro que cuenta con un búnker en caso de un ataque por parte de Rusia.