Cómo prepararse para una muerte digna y confortable: La importancia de la Tanatología en el proceso de duelo
La Tanatología es una disciplina que ayuda y acompaña en la aceptación de la propia muerte o de un ser querido. Para saber más, la especialista Daiana Barra brindó detalles sobre el trabajo de acompañamiento que realiza en Comodoro con personas y familias que están transitando un duelo.
Así como se prepara un nacimiento, la muerte también se puede preparar y no tiene que ser de una manera tétrica, fea o triste. También se puede morir con dignidad, confort y bienestar.
Durante el 2023, Daiana Barra formó parte del Hospital de Día Oncológico donde realizó su práctica profesional y trabajó como voluntaria. Hoy se desarrolla en el ámbito privado. “Normalmente me suelen convocar para pacientes que están en un estadio de enfermedad cercanos a finitud, pero también tuve pacientes que transitaron algún episodio en sus vidas, como un paro cardíaco, que les dejó miedo a morirse", comentó Daiana.
La Tanatología propone hablar con apertura y normalidad de la muerte, como algo que forma parte de la vida. "De esta manera podremos revisar qué es lo que está generando en nosotros la muerte", señaló la especialista en una entrevista en exclusiva con ADNSUR.
“Yo acompaño en este proceso y cuando llegan a mí por una enfermedad, lo primero que hago es centrarme en la persona, ver qué independencias perdió y cómo se siente en relación a eso”, dijo.
En este sentido reconocidó que "muchas veces las familias los tratan como moribundos, les quitan su voz y en realidad esa persona está apta para decidir qué es lo mejor. Los acompañamos hasta el último minuto de vida. Mientras tengan claridad mental y su sistema cognitivo funcione bien - así no puedan expresarse verbalmente - tienen derecho a ser tratados con lo que desean y cómo lo desean: es decir, quién quiero que me cuide, quién quiero que me vea desnudo, que me cambie. Entonces lo primero que hago es poder chequear su confort y su bienestar”. De manera simultánea, la Tanatóloga va preparando a la familia para este duelo anticipado.
La figura de la Tanatóloga es relativamente nueva en Comodoro Rivadavia. Al respecto Daiana comentó que la apertura de los médicos a esta profesionalidad - que se suma a las rondas en hospitales y sanatorios - es muy agradecida y bienvenida.
“Se forma una gran red. Podemos identificar si el estuvo cómodo, si rechazó alguna medicación y se lo podemos informar al médico, también se pueden pueden lograr avances, prevenir o sostener un montón de situaciones que vive el paciente en su estadía, así que lo que yo he vivido desde mi profesión siempre fue agradecimiento”, destacó.
Consultada acerca de cómo promover el buen morir, Barra indicó: “Siempre recomiendo a la familia que haya una pregunta habilitada y la mejor pregunta es qué necesitas y qué puedo hacer yo para ayudarte a estar mejor. ¿Estás conforme con lo que estoy haciendo? ¿Te gustaría que te traiga otra cosa? Por ejemplo, a un adulto mayor le dan el alta y tiene que volver a su casa, pero no puede estar en su casa solo porque necesita asistencia. Entonces la familia puede armar un espacio con su cama, pero a lo mejor para este paciente lo más importante es que estén sus plantas o sus libros".
Respecto a cómo hablar de la muerte con los niños, Barra dijo que “estamos acostumbrados a que los niños no opinen y la realidad es que los niños entienden muchísimo más que los adultos. La diferencia con los niños es que, según la edadm tienen diferentes tipos de búsqueda en relación a la muerte”.
En el caso de un niño de cuatro a seis años hay que explicarle de una manera muy clara. “No va a entender si le decimos que el abuelito se fue al cielo, porque si ya no está nos va a preguntar: ¿Dónde está? ¿Me lo traés? Hay que decirles que dejó de respirar, pero sí que nos puede acompañar desde otro lado. Y ese es el momento donde se empieza a trabajar el duelo que es resignificar la muerte a través de historias, puede ser a través de fotos. Con la muerte lo único que perdemos es el cuerpo, pero la conexión jamás.”
Entre los seis y once años, los niños tienen miedo de que la enfermedad por la que murió un familiar o personas cercanas se repita en parientes, sobre todo en los roles más importantes como mamá o papá. “Y esto también hay que aclararlo”, dijo la especialista, quien además recomendó la importancia de transmitir tranquilidad a ese niño para que sepa que lo que pasó no tiene por qué repetirse. Los adolescentes, por su parte, suelen hacer el duelo después de los padres, entonces depende del tipo de duelo que tengan los adultos va a ser el tipo de duelo que tengan los adolescentes.
Finalmente Barra habló sobre las directivas anticipadas. "Sería como una especie de últimos deseos. Se trata de un documento con directivas que podemos dejar y lo podemos dejar al médico. Si tenemos un accidente, si no podemos hablar de lo que queremos, de cómo lo queremos, si queremos cremación o si queremos estar enterrados en un panteón, si queremos música cuando estemos internados. Estas cosas hablan de la dignidad. Entonces también permite sacar cargas a nuestras familias, responsabilidades y poder estar en paz"