Cómo se preparan "La Saladita' y las ferias para recibir a los primeros clientes en Comodoro
La mayoría de los emprendimientos son familiares, informales y en algunos casos representan el único ingreso económico.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Cientos de familias que viven de las ferias al aire libre podrán este fin de semana volver a trabajar. Los carros gastronómicos (Foodtrucks) que ocupan el predio del Liceo Militar Gral Roca, Plaza San Martín y la Feria “Frutos de Mar” en Caleta Córdova, ayer abrieron sus puestos para recibir a los primeros clientes después de 80 días de inactividad. En el caso de “La Saladita” y las ferias que se realizan en escuelas y gimnasios deberán esperar hasta el próximo 13 de junio para habilitar sus stands.
La mayoría de los emprendimientos son familiares, informales y en algunos casos representan el único ingreso económico. Por ello, desde hace tiempo venían solicitando al municipio la urgente apertura. En estos casos, el “modo delivery” no era una opción rentable. Llevar un pedido de mariscos desde el barrio Caleta Córdova hasta el centro de la ciudad – que se encuentra a unos 18 km de distancia- no representa una ganancia significativa si consideran gastos de combustible, traslado, etc. Lo mismo ocurre con los feriantes de “La Saladita” “no se van a tomar un colectivo para llevar un par de zapatillas por el que ganan doscientos pesos”, explica Ruth Torres, una de las referentes de la emblemática feria del barrio Quirno Costa.
¿Qué tener en cuenta para visitar los paseos gastronómicos?
“Frutos de Mar” en Caleta Córdova y los carros gastronómicos tienen protocolos similares; sábados y domingos de 10 a 22hs sólo para comprar y retirar. No están habilitados a trabajar con servicio de mesas a fin de evitar acumulación de gente en el lugar. Como dato novedoso, Noelia Ruiz, una de las referentes de la feria de Caleta Córdova explicó que se implementará un registro de visitas “vamos a solicitar al cliente que se anote con sus datos, número de teléfono, dirección y el nombre para que quede registrado donde comió, para ayudar un poco a la manera de prevención si es que llegara a pasar algo. Ojalá nunca lo tengamos que usar pero llegado el momento tenemos a disposición de quien lo requiera todas las personas que se acercaron a cada puesto”. Por su parte, Carlos Ruíz referente del mercado popular del “liceo Gral. Roca” agregó que será importante “mantener la distancia social, yo te atiendo, te hago tu producto y te lo entrego y te vas no podés quedarte a comer ahí lo comés en tu casita. Los productos los manejamos nosotros, vos me lo señalás y yo te lo alcanzo”.
Recuperar los días de inactividad
Las expectativas son altas y durante toda la semana los feriantes se ocuparon de acondicionar el predio y sus propios stands para asegurar medidas de prevención a quienes los visiten. Recuperar los días perdidos será imposible, las pérdidas económicas fueron importantes y aún muchos de ellos deben afrontar deudas pendientes. “Uno o dos días antes de que se declarara la cuarentena estábamos preparados para nuestra edición de la fiesta Frutos de Mar; algo que venimos haciendo hace ya muchos años y para la cual habíamos invertido todo lo que teníamos. Además de nuestra perdida mensuales que tenemos ahora se nos incrementó todo esto porque muchos quedamos con mercadería a pagar”, relató Ruiz.
“La Saladita” cerrada por el momento
Pese a los esfuerzos que realizaron los más de 400 feriantes para lograr la habilitación del predio este fin de semana, desde el municipio se les informó que no cuentan con la totalidad del personal de seguridad necesario para monitorear y controlar. “La Saladita” está ubicada en el corazón del barrio Quirno Costa, se extiende a lo largo de dos plazas y tres bulevares, con lo cual el acuerdo al que se arribó es que los feriantes y manteros utilicen esta semana para adecuar los espacios y abrir con el personal de seguridad necesario el próximo 13 de junio. “La feria es grande, tienen que recorrer constatando el programa de bioseguridad que habíamos presentado. Somos vendedores irregulares habrá que regularizar a la gente de ropa nueva y a la gente de ropa usada no, porque ellos viven el día a día no vamos a andar peleando pobres con pobres porque va a ser una batalla”, explicó Ruth Torres.
Quienes recorran la feria se van a encontrar con espacios de circulación delimitados, “nosotros como feriantes nos comprometimos a que cada vez que vaya la gente decirles que tienen que circular, no quedarse estancados en el espacio porque nos generan un problema a nosotros y se generan un problema ellos. Los que tienen stands se van a cubrir con lonas, telas y una barrera adelante para que impida el contacto del vendedor con el cliente; eso será un desafío para todo el mundo”.