Concejales solicitan el cierre definitivo del boliche “Mil Demonios”

RAWSON - Tras las explicaciones de la abogada a la Comisión de Legislación General, la concejal del Frente para la Victoria, Gisel Genoff, señaló que ante la detección de una menor el sábado “agregamos un nuevo hecho donde participó la jueza ni bien recibió la acta de infracción emitida por el municipio. Hizo una resolución para el cese del funcionamiento de este local, que por esta medida el domingo, previo al feriado, no pudo abrir”.

“Lamentamos muchísimo lo sucedido porque se pudo evitar. En la sesión exhortamos al municipio que evitara que funcionara el local el fin de semana porque no cuenta con una habilitación. Está incumpliendo con las ordenanzas”, precisó la edil. Sostuvo que las distintas áreas “compartimos que el local debe estar cerrado. La inquietud es por qué sigue abierto. Le pedimos a la jueza que enlace la primera clausura con la última para darle un tratamiento unificado y poder tomar una medida más fuerte que es el cierre definitivo”.

Desde el municipio no hubo respuesta por la resolución que elevaron para que “Mil Demonios” cese su actividad. “Lamentablemente no hubo respuesta. La secretaria de Producción, Graciela Carraza, que es de quien depende el área de Comercio, informó que el local funciona porque no existe un pedido de la Justicia Federal para que no funcione, y que cumple con las medidas necesarias para reabrir. Lo contradecimos porque no tiene resolución definitiva ni provisoria. Desconozco qué documentación tiene ella para autorizar, y la convocaremos para aclarar la situación”.

La presidente del bloque dasnevista, María Laura Nievas, manifestó que “el rol de controlar lo tiene la Municipalidad, la jueza actúa después de las infracciones. Notamos una desprolijidad del Ejecutivo al permitir la reapertura de un local que tiene en trámite la habilitación. Se le extendió un certificado confuso donde por un lado le da número de habilitación comercial pero por otro lado dice que está en trámite”.

“La realidad es que hace dos fines de semana que abre, con el agravante de que se constató una nueva irregularidad que está en curso su verificación”, dijo en referencia a la menor que adulteró su DNI.

DECLARÓ EL CURA NOTA

En este escenario, el cura párroco de Rawson, Juan Nota, declaró ante el fiscal federal, Fernando Gélvez, quien intervino de oficio luego de que el sacerdote denunciara mafias y turismo sexual infantil en Puerto Madryn. Nota brindó mayor información y aclaró que “ya el 24 de septiembre me presenté ante el fiscal Osvaldo Heiber, de la provincia. Ya está todo dicho”. Le preguntaron si rectificaba o ratificaba sus dichos: “Contesté que el problema existe y es difícil rastrearlo. Lo llamo el `run run`, que la gente sabe muchas cosas pero no las expresa”.

“Lo que se decía de Madryn con respecto al turismo sexual infantil, es una percepción que uno tiene, inclusive por las voces de los mismos habitantes de esa ciudad como la de otras porque desgraciadamente, la problemática del abuso sexual, la trata de personas y la pornografía se ha instalado en todas partes”, señaló.

“Esto me dio la posibilidad de investigar esta realidad, y personas me pasaron documentos sobre la situación vivida en Madryn en 2001 que luego fue presentado en 2012 por la televisión nacional a través de Periodismo Investiga. Se suma un informe de Unicef donde expresa que Madryn es una de las ciudades que tiene la problemática del abuso sexual infantil”.

Consultado por la reacción de la dirigencia política, Nota graficó que “pasa como en la salud. Uno tiene síntomas de la enfermedad, la primera reacción es negarlo. Cuando se repiten, uno realiza análisis, luego el diagnóstico y finalmente la terapia. Hay gente que me encuentra en la calle y me dice `Padre eso es lo que pasa, nadie se anima a decir nada`. Esto ha despertado una sensibilización de la gente frente a esta problemática y veremos cómo continúa. No tengo ningún problema con nadie ni tampoco quiero llevar a alguien a la palestra. Simplemente digo que hay un problema grave que afecta la juventud y pre adolescencia y no se puede hacer la vista gorda”.

Fuente: Jornada