Conmovedor: una mujer donó 15 litros de leche materna tras la muerte de su bebé recién nacido
Pese a que su pequeño falleció tres horas después de haber nacido, la mujer tuvo esa gran idea para ayudar a otras personas.
ESTADOS UNIDOS (ADNSUR) - El bebé de apenas tres horas de Sierra Strangfeld, una mujer oriunda de Wisconsin, Estados Unidos, murió por un extraño trastorno genético. Pese a su dolor, ella decidió donar casi 15 litros de leche materna para ayudar a otras mamás. Su historia emocionó a todos y recorrió el mundo.
“No pude salvar la vida de Samuel, pero tal vez podría salvar la vida de otro bebé”, escribió la estadounidense en su cuenta de Facebook.
Cuando Sierra tuvo a su primera hija a los 25 años, no pudo amamantarla porque no había logrado producir leche materna en ese momento. La nena tuvo que alimentarse durante más de seis meses con la leche que le dio su cuñada, según informó La Vanguardia.
“Cuando me enteré que estaba embarazada de nuevo, no quería nada más que tener éxito en la lactancia”, contó la joven en su cuenta personal. Y continuó: “Pero cuando supimos del diagnóstico de Samuel, entendí que eso no iba a suceder. Sólo otra esperanza que me quitaron”.
El pequeño padecía una trisomía en el cromosoma 18, mejor conocido como el Síndrome de Edwards. Se trata de un trastorno genético en el cual una persona “tiene una tercera copia del material del cromosoma 18, en lugar de las 2 copias normales”, de acuerdo a lo que indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH).
Esta afección la sufre uno de cada 6.000 neonatos. “Debido a la presencia de varios problemas médicos potencialmente mortales, muchas personas con trisomía 18 mueren antes de nacer o en el primer mes de vida”, señaló la NIH.
El hijo de Sarra nació por una cesárea de emergencia y murió a las tres horas. “Antes de que Samuel falleciera, me dije a mí misma que me sacaría la leche para donarla. Después de todo, a Porter -su otra hija- le dieron leche donada más de la mitad de su primer año de vida”, dijo.
Durante dos meses, día y noche sin parar, usó un sacaleche para extraer 14,78 litros. Y no le resultó fácil a Sierra: “El bombeo no es para los débiles de corazón. Es difícil. Mental y físicamente. Y es aún más difícil cuando no tenés un bebé. Hubo momentos en que estaba enojada porque, ¿por qué tenía que entrar mi leche cuando no tenía un bebé que alimentar? ¿Por qué me desperté en medio de la noche para esto? La otra parte de mí sentía que era lo único que me conectaba con Samuel aquí en la Tierra. ¡Espero que esté orgulloso de mí!”.
Strangfeld donó los litros al banco de leche de la Unidad de Cuidados Intensivos -UCI- de un hospital. Y después de la recepción positiva que tuvo su historia, creó la fundación Sonriendo por Samuel para concientizar sobre el Síndrome de Edwards.