Continuidad de las acciones en defensa de la Sede Regional Sur de YPF en Comodoro Rivadavia
El historiador Daniel Marques analiza un escenario donde "los intereses coyunturales de la política de turno atropellan a la historia y a las identidades comunitarias"
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El pasado 28 de julio de 2020, en la Sede de la Asociación Vecinal del Barrio General Mosconi, continuando con las acciones iniciadas a fin de promover la continuidad de la Sede Regional Sur de YPF en Comodoro Rivadavia, el grupo organizador integrado por distintas instituciones y referentes locales de diversos sectores mantuvo una reunión con el Sr. Vice Intendente de la Ciudad, Othar Macharasvilli, y con el Sr. Secretario de Gobierno Municipal, Maximiliano Sampaoli, a quienes se les trasladó la inquietud.
En el encuentro se analizó la situación y sus consecuencias, con un nutrido intercambio de opiniones. Se plantearon acciones y estrategias para sostener la sede de la Empresa en la ciudad, y favorecer las necesarias inversiones por parte de la operadora para la región. Los funcionarios se comprometieron a trasladar estas cuestiones al poder Ejecutivo y Legislativo del Municipio local respectivamente.
Adjuntamos y adherimos al documento elaborado por el Profesor Daniel Marques, donde se realizan consideraciones históricas y actuales sobre la problemática. “Cuando los intereses coyunturales de la política de turno atropellan a la historia y a las identidades comunitarias: El traslado de la sede regional de YPF desde Comodoro Rivadavia (Chubut) a Las Heras (Santa Cruz)”
DOCUMENTO
Estamos presenciando la convalidación de un atropello impensado perpetrado por el nuevo CEO de YPF, Sergio Affronti, con el respaldo de su directorio y el beneplácito de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner: el traslado de la sede regional sur de YPF desde Comodoro Rivadavia, Chubut, hacia la localidad de Las Heras en Santa Cruz. De este modo, intereses de cúpula, en el que descolla el favoritismo político del elenco gobernante a nivel nacional respecto de las demandas del gobierno santacruceño, barren de un plumazo más de cien años de historia petrolera estatal con epicentro en la ciudad de Comodoro Rivadavia.
Esta determinación, acomodada a necesidades y objetivos de poder de muy corto alcance, desconoce, ignora o simplemente desecha un proceso iniciado en el denominado pozo Nro. 2 allá por diciembre de 1907 en el área de Comodoro Rivadavia, lugar que fue epicentro del origen de la actividad petrolera estatal en la República Argentina. Desde entonces, primero bajo la gestión de la Dirección de Minas, Geología e Hidrología de la Nación (1907-1910) y luego por la Dirección de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia (1910-1922), el yacimiento fiscal de Comodoro Rivadavia con sus pozos en actividad y sus dinámicas de producción marcó el ritmo de la historia de la explotación hidrocarburífera en todo el país.
Entre 1916-1918 se sumó a la acción petrolera fiscal el yacimiento Plaza Huincul en el Territorio Nacional de Neuquén. Esos años signaron el origen de la primera empresa estatal de petróleo a nivel mundial que, a partir de 1922, pasó a reorganizarse y denominarse Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Bajo la gestión del Ingeniero y Coronel, luego General, Enrique Mosconi YPF se convirtió en una empresa verticalmente integrada y símbolo de la eficiente administración energética en la Argentina. Su punto de partida, su base de aprendizaje y su área productiva más importante fue el Yacimiento de Comodoro Rivadavia en la denominada Cuenca del Golfo San Jorge.
Desde el origen, pero particularmente desde 1910 la sede de la administración de la compañía estatal estuvo situada en Comodoro Rivadavia y entre 1917 y 1919 se construyó el icónico edificio que hasta estos días mantiene esa función. Con el paso del tiempo la explotación petrolera estatal se fue extendiendo por toda la cuenca incorporando nuevas áreas hacia el interior chubutense y alcanzando en 1944 el flanco norte de Santa Cruz (Pozo O12 en Cañadón Seco), que pasó a formar parte de una sub-administración del yacimiento local.
El centro de todas las operaciones petroleras de la cuenca (exploración, perforación, transporte, destilería cuando existió, actividades de mantenimiento, reparación de equipos, etc.) fue, desde 1907 y hasta ahora, o sea por casi 113 años la ciudad de Comodoro Rivadavia. Por esto, fue declarada “Capital Nacional del Petróleo” y gran parte de estas formas se sostuvieron incluso después de la privatización y extranjerización de YPF en la década de los 90.
Al calor de esa historia se constituyó una comunidad sociolaboral fuertemente integrada que bajo el metafórico apelativo de “gran familia” aún mantiene su vitalidad en las expresiones identitarias y en la memoria pública. Gran parte de la geografía de la zona norte de la ciudad está modelada por la impronta del patrimonio industrial legado por YPF y también por otras compañías privadas de petróleo. Es más, con epicentro en Comodoro Rivadavia, YPF y sus equipos técnicos y laborales fue quién inició la perforación carbonífera en Río Turbio desde 1941-1943 a través de lo que fue la División Carbón Mineral de YPF que luego, en 1958 se convirtió en Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF).
Del mismo modo, en 1949, el yacimiento Manantiales Behr de YPF fue el lugar de suministro de gas natural que permitió la construcción del Gasoducto Presidente Perón que permitió abastecer al área metropolitana de Buenos Aires y fue la base de sustentación de la empresa estatal Gas del estado. Así, YPF en Comodoro Rivadavia fue promotora de las principales empresas estatales extractivas y energéticas de la historia argentina.
Actualmente, y frente a una determinación arbitraria que no se sostiene ni en planteos productivos, ni económicos, ni institucionales dado que el mayor capital tecnológico, humano, de servicios, financiero e industrial sigue estando situado en Comodoro Rivadavia, toda una historia viva corre el riesgo de ser ninguneada por acuerdos partidarios de poca trascendencia y sostenibilidad. El que fuera, y sigue siendo, el punto de origen de la explotación petrolera estatal y el que constituye el centro neurálgico de los reservorios de petróleo convencional más importantes del país está a punto de perder la centenaria administración regional de los yacimientos de la Patagonia sur.
Además, esta decisión representa una amenaza para las inversiones de la petrolera mixta con mayoría estatal en todo el flanco chubutense de la Cuenca del Golfo San Jorge con el consiguiente impacto en los niveles de actividad económica, afectación directa a las pymes del sector y reducción en los niveles de empleo y circulación monetaria en un contexto de profunda crisis agravada por la pandemia y la cuarentena.
El atropello a la historia, a las identidades comunitarias y al propio “espíritu de lugar” que nutre la trayectoria de YPF en la Argentina está a punto de mancillarse gravemente. El tiempo dirá si la sociedad local, sus instituciones y alguna parte de su dirigencia estuvieron a la altura del desafío por evitar la convalidación definitiva de esta emergente amenaza de pérdida, una más en la compleja historia de la ciudad de Comodoro Rivadavia, cuna del petróleo argentino.