Contra la adversidad: estudian sentados en baldes de basura y tapan los vidrios del aula con cartones para que no entre frío
Según trascendió, tampoco tienen calefaccionados los ambientes, por eso llevan frazadas para taparse mientras están en clases. Desde la Dirección General de Escuelas solo enviaron 31 mil pesos para reparar todos los problemas que tiene el establecimiento.
A través de las redes sociales, circularon fotografías y vídeos por parte de alumnos de una escuela ubicada en Mendoza, donde se puede observar a los estudiantes sentados sobre tachos de basura porque la escuela no dispone de sillas. A su vez y por problemas en la calefacción, tapan los vidrios de las aulas -que están rotos en un 80%-, para que no ingrese frío.
Precisamente y en continuidad al problema de calefacción de los ambientes, los alumnos utilizan frazadas para no "congelarse" en plena clase.
Se trata de la Escuela 4-023 Molinero Andrés Tejeda, ubicada en calle Corrientes del departamento de Las Heras. “Ellos nos habían comentado que tenían problemas con las sillas, pero nunca imaginamos que era para tanto. Ayer sacaron la foto y la mandaron, no podíamos creerlo", indicó Natalia, madre de tres alumnos que asisten a la escuela, en diálogo con el medio MDZ.
A raíz de la situación, la regente de la escuela, Elsa Navarrete, confirmó la denuncia que llevaron a cabo los padres. “Desde principio de año que hemos hecho el pedido de mobiliario a la Dirección General de Escuelas, esto no depende de nosotros. Por la falta de respuesta hemos tenido que enviar una gran cantidad de notas también”.
Al retomar las clases presenciales este año, los directivos notaron que las sillas no eran suficientes. En total son 50 las sillas que faltan en la Escuela Molinero Andrés Tejeda. “En el 2020 no tuvimos clases presenciales, por ello no se evidenció el problema, Durante el 2021 el cursado fue en burbujas, la mitad cursaba presencial y la otra de manera virtual. Ahora que cursan los 400 alumnos notamos ese faltante”, señaló Navarrete.
La regente cuenta que desde la DGE le respondieron que no se cuenta con el presupuesto necesario para comprar esas sillas faltantes, por eso la demora en solucionar el problema. Tras la viralización de las imágenes, prometieron desde la DGE que llevarán a la escuela 40 sillas.
“Mis hijos se buscan una mantita para llevarse a la mañana a la escuela, es una vergüenza. Está bien que es un establecimiento público, pero no pueden cursar así”, expresa indignada Natalia.
Desde la Escuela afirman que llegó un fondo desde la DGE para reparación de estufas y vidrios, sin embargo el monto no alcanza. “Enviaron $31.000 para reparar estufas y vidrios de las 16 divisiones, pero no alcanzó. Solo pudimos reparar la calefacción, porque pedimos en muchos lugares presupuestos y que nos bajaran los precios”, cuenta la regente.
“El 80% de los vidrios han sido rotos por los mismos alumnos, tenemos malla por fuera del establecimiento, es imposible que los rompan desde la calle”, culminó.