Coquito, el duende que quedó en el olvido
Un personaje mítico y enigmático. En la actualidad, algunos lugareños afirman que escuchan su voz en las montañas pidiendo dinero.
EL BOLSÓN (ADNSUR) - Son pocos los que saben que en realidad se llamó Omar Villalba, ya que para todo el mundo siempre fue “Coquito”. Arribó a la cordillera a mediados de 1954, más precisamente a San Carlos de Bariloche, procedente de la ciudad de Buenos Aires, lo aguardaba una comitiva de autos y motocicletas. Lo recibieron con honores de primer mandatario porque se decía que llegaba como delegado personal del mismísimo Juan Domingo Perón, informó Diario Jornada.
Villalba partió con rumbo a El Bolsón, con un carácter bastante autoritario sus órdenes se cumplían a rajatabla. Se encargaba de relevar las necesidades de la gente: colchones, camas, roperos, máquinas de coser, una bolsa de harina, un arado. Todo prolijamente anotado y enviado a la Casa de Gobierno, a la espera de que llegara el pedido, cosa que nunca ocurrió.
Quiso la coincidencia que en Buenos Aires se estaba produciendo el golpe de Estado que obligó a Perón a abandonar el país. La versión que se rumoreó es que en realidad era un impostor o que le hicieron creer su papel de delegado de Perón. Lo cierto es que una vez que fue naciendo el mito de “Coquito”. Un hombre vagabundo y sin vivienda. Pronto lo cobijaron en la feria de artesanos y allí lo vistieron con un gorro a rayas largo, un saco y un bastón lleno de seres mágicos. Entonces nació la leyenda y los turistas le daban propinas para sacarse una foto o dejaban que lustrara sus zapatos.
Un día, volviendo de Bariloche, “Coquito” salió despedido y falleció en un accidente automovilístico. Toda la comarca lamentó su muerte pero poco despúes quedó en el olvido. Algunos dicen que aún hay hombres que caminan solos por la montaña y escuchan su voz pidiendo “un pesito".
FUENTE: DIARIO JORNADA.