Cuáles son las claves para aprovechar al máximo el plan de consumo en cuotas Ahora 30
El programa de financiamiento tendrá su fecha de caducidad el 22 de diciembre o hasta superar un límite para el conjunto de operaciones de $100 mil millones.
El viernes pasado entró en vigencia el plan Ahora 30, que busca incentivar la venta de electrodomésticos de fabricación nacional. Si bien está focalizado en televisores -en la previa al Mundial de Qatar, prioriza los productos con mayor eficiencia energética.
El nuevo programa fue reglamentado a través de las Resoluciones 56 y 57/2022, publicadas en el Boletín Oficial. Regirá hasta el próximo 22 de diciembre o hasta superar un límite para el conjunto de operaciones de 100 mil millones de pesos, lo que ocurra primero.
A pesar de dicha caducidad, se podrá prorrogar hasta el próximo 19 de enero, la cual "dependerá de su funcionamiento y recepción", aclararon desde la Secretaría de Comercio que dirige Matías Tombolini.
A tener en cuenta
✅ El programa incluye un congelamiento de precios por 90 días de productos como heladeras, lavarropas, celulares, televisores y equipos de aire acondicionado de bajo consumo, todos de producción nacional. El límite del valor de venta de los productos será de 200 mil pesos, con un tope máximo de precio cupón, es decir, incluidos los intereses, de 400 mil pesos.
La tasa de financiamiento será del 48 por ciento, casi la mitad de la actual en el sistema financiero para el pago de resúmenes de tarjetas de crédito, que es de 83 por ciento de Tasa Efectiva Anual (TEA). Los proveedores y comercios adheridos podrán elegir cobrar las operaciones realizadas con tarjeta de crédito en un plazo de 60 días corridos con una tasa máxima de descuento de 37,79 por ciento o de hasta diez días con una tasa máxima de 41,31 por ciento.
Del programa no sólo participan las grandes cadenas de electrodomésticos sino también pequeños y medianos comercios con sede física. Las empresas participantes serán sancionadas si no cuentan con la señalética en al menos el 80 por ciento de los productos acordados.
El programa se financia mediante una reducción de los encajes no remunerados que conservan los bancos comerciales en el Banco Central, con lo cual no tiene un impacto fiscal directo. Sin embargo, hay especialistas que advierten que estimular este tipo de consumo de productos con alto contenido importado tiene impacto sobre la demanda de divisas y en última instancia, sobre las reservas del Central.