Cuáles son las cuatro vacunas contra el covid que producirá Argentina
Desde el Gobierno apuntan a no tener que traer las dosis necesarias desde el exterior, y aseguran que el país tiene la capacidad para producir millones de vacunas al mes.
Argentina avanza en el desarrollo de cuatro vacunas contra el COVID-19. "El escenario que tenemos a nivel mundial es que el virus nos visite a cada rato, debido a las variantes de preocupación que aparecen, como la de Manaos o la del Reino Unido. El desafío es articular un ciclo completo de producción. A futuro, vamos a tener más capacidad de respuesta. Apuntamos a que el país no necesite buscar las dosis en el exterior", explicó Roberto Salvarezza, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
🔬 VACUNA UNSAM
El proyecto más avanzado es el de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), dirigido por Juliana Cassataro, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Conicet. "Es una vacuna de proteína recombinante, como la de Novavax, y que requerirá de dos dosis. En ratones, en su fase preclínica, produjo una gran cantidad de anticuerpos y buena respuesta en linfocitos T. Se va a empezar a evaluar en pequeños grupos de personas para probar que es segura y que produce una buena respuesta inmune", detalló Salvarezza a TN.
"La vacuna entraría en fase 1 en 18 meses. Nosotros ya habíamos otorgado un subsidio de 100 mil dólares para la etapa inicial, el año pasado. Ahora les otorgamos otro subsidio de 600 mil dólares y ese es el plazo que se estipuló", amplió.
Durante ese lapso se realizarán pruebas en grupos humanos reducidos hasta llegar a la fase 3, que contemplaría pruebas en grupos de entre 30 mil y 40 mil personas. "Ya hay acuerdo con un laboratorio interesado en producirla. No puedo revelar el nombre porque todavía no está totalmente cerrado", señaló.
Indicó que para que esté lista "hay que considerar otros nueve meses una vez completada la fase preclínica, pero todo es un estimado. Hablamos de vacunas de ‘segunda generación’, pensando en un virus que mute y que obligue a cambiar las vacunas cada uno o dos debido a la aparición de nuevas variantes. Ese es el desafío", explicó Salvarezza.
🔬 VACUNA LELOIR-CONICET
Otra de las vacunas en gestación está a cargo del Instituto Leloir con el Conicet, y utiliza el adenovirus como portador. “Se asemeja más a Sputnik V y a la de AstraZeneca-Oxford. Es una vacuna de ‘segunda generación’, de una sola dosis. Surge a partir de una colaboración público-privada con la empresa biotecnológica Vaxinz”.
“Logró también una buena respuesta en animales. Y este grupo había desarrollado una vacuna contra el virus del papiloma humano. Tienen experiencia”, apuntó Salvarezza.
🔬 VACUNA INTA-BAGÓ
El tercer proyecto es encabezado por el INTA Bariloche con Laboratorios Bagó. “Están trabajando en una vacuna de ARN mensajero, como la de Pfizer y Moderna. Es la misma tecnología, a partir de nanopartículas de lípidos donde se puede encerrar el material genético”, precisó el titular de la cartera de Ciencia.
🔬 VACUNA UNLP
“Hay una vacuna más que será desarrollada por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). También es una vacuna de proteína recombinante. Como la de Novavax”, concluyó.
PRODUCIR MILLONES DE DOSIS POR MES
El desafío de la Argentina, según Salvarezza, es realizar un circuito completo de producción de vacunas contra el virus SARS-CoV-2.
“El ejemplo de la vacuna de Oxford nos muestra que podemos fabricar el antígeno. Con la Sputnik V es a la inversa: el laboratorio Richmond realiza el proceso final. Hace la formulación, filtrado y envasado del principio activo que envía el Instituto Gamaleya”, especificó.“También podemos evaluar las vacunas. Ver cómo responde el sistema inmune. ¿Qué nos falta? Diseñar una vacuna nacional”, remarcó el funcionario.
Salvarezza celebró el acuerdo para la producción de la Sputnik V. “La Argentina tiene capacidad para producir millones de dosis por mes”, destacó.
Ante la consulta sobre la escasez de dosis de la segunda dosis de la vacuna desarrollada por la Federación Rusa, respondió: “Yo creo que hay un interés en producir el primer componente, porque tiene una eficacia cercana al 80%. La segunda dosis alcanza una eficacia superior al 90%. En un momento de gran demanda, donde lo que se busca es cubrir a mucha gente, es lógico que la producción se centre en la primera dosis”.
Con información de TN