De cachorros a agentes de seguridad: el entrenamiento integral de los perros de la División de Canes
En el Km. 3 de Comodoro Rivadavia se sitúa el Centro de Instrucción de la Sección Canes, perteneciente a la Policía de Chubut. En este lugar, un equipo de entrenadores especializados dedica sus días a preparar a un grupo de perros para que puedan cumplir funciones policiales.
En un rincón especial de Cannes, encontramos una sección dedicada al entrenamiento y adiestramiento de los perros que conforman la División de Canes. Estos fieles compañeros son preparados para trabajar en la función policial día tras día, manteniendo un vínculo particular con sus guías. El sargento López, responsable del entrenamiento, nos brinda una visión única de este proceso.
"El vínculo entre el perro y su guía es fundamental en este trabajo", menciona el sargento López. "Cuando no existe una guía establecida, el perro se enfrenta a un vacío. En cambio, al establecer un vínculo sólido, se genera una motivación que impulsa al perro a hacer las cosas bien y recibir su merecido premio".
El entrenamiento se basa en el juego, tanto con los jueces como con el uso del alimento. Atrás quedaron los métodos nocivos y ahora se enfocan en la interacción positiva. "No utilizamos métodos clásicos, como los collares de davor o uruguay. En su lugar, empleamos técnicas similares a las que usaríamos para jugar con otros perros", explica el sargento López.
Durante el proceso de adiestramiento, se les permite a los perros vincularse de otras maneras, incluso llevándolos a casa de sus guías en los primeros momentos. La presencia constante fortalece el vínculo, y se realizan distintos turnos de entrenamiento para potenciar aún más el lazo. "La felicidad de ellos es hacer las cosas bien y complacer a su adiestrador" con quien mantienen un vinculo inquebrantable.
"La iniciación de los perros es vital", continúa el sargento López. "Dependiendo de las cualidades de cada cachorro, se decide la especialidad a la que se enfocará su entrenamiento. Ya sea en seguridad, antidisturbios, patrulla o detección de sustancias prohibidas, cada perro tiene su rol específico".
A medida que los perros crecen, se avanza en etapas de entrenamiento más extensas. "El tiempo dedicado al entrenamiento varía según el tamaño del perro. Un perro más grande puede requerir más tiempo de trabajo continuo, pero se trata de equilibrar las etapas para evitar sobrecargar al animal", enfatiza el sargento López.
En cuanto a la detección, los perros se especializan en diferentes áreas. "Utilizamos el olfato para buscar olores específicos y marcación. Para ello, empleamos la visualización y el uso de pseudos, compuestos que asimilan el olor de distintas sustancias", señala el sargento López.
Es importante destacar que durante el adiestramiento, el bienestar del perro es una prioridad. "No se les provee sustancias prohibidas, ya que la sensibilidad del olfato podría afectar su salud. Todo se simula para que el perro obtenga su merecido premio y aprenda a trabajar sin invadir", destaca el sargento López.
El entrenamiento de los perros de la División de Canes es un proceso fascinante que requiere dedicación y paciencia. La relación entre el perro y su guía es fundamental, y a través del juego, el alimento y la interacción positiva, se forja un equipo confiable en la lucha por la seguridad. Los perros de la División de Canes, tanto durante su servicio como en su etapa de retiro, forman parte esencial de la familia policial.
Cuando cumplen siete años de servicio, los perros se retiran. Llega el momento del disfrute y el descanso, como uno más de las filas del personal de seguridad.