INGLATERRA - El vuelo LS765 de la aerolínea británica Jet2 había despegado este lunes del aeropuerto de Manchester, en Reino Unido, con destino a Funchal, en la isla portuguesa de Madeira. Sin embargo, la nave no llegó dado que tuvo que desviarse de su ruta y aterrizar de emergencia en Oporto (Portugal) “como medida de precaución, debido a que uno de los pilotos se sintió mal” y sufrió un desmayo, según informó la empresa a través de su portavoz.
El vocero de la aerolínea aseguró que el aterrizaje fue “tal y como debe ser” y que lo llevó a cabo el copiloto. Sin embargo, los pasajeros aseguran que el encargado de llevar la aeronave al aeropuerto fue un pasajero.
“La tripulación anunció que había sucedido algo en la cabina del piloto y otro piloto de Jet2 que estaba de vacaciones salió desde la parte trasera del avión. Ofreció sus servicios a la tripulación y entró en la cabina”, reveló Nicholas Banks, un trabajador bancario que viajaba en el avión.
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Según los pasajeros, este piloto de vacaciones no abandonó la cabina hasta que el avión estuvo aterrizado en su aeropuerto de emergencia.
Al piloto original lo retiraron del lugar en silla de ruedas y con una máscara de oxígeno, relatan.