De qué trata el método 70/30, que permite ahorrar todos los meses
En un contexto de inflación, donde ahorrar parece algo imposible, existe una estrategia que se puede aplicar para todos los bolsillos. En qué consiste.
La posibilidad de ahorrar en un contexto de inflación y con un dólar en alza parecería irreal, pero hay una serie de herramientas que pueden ayudar a ordenar las cuentas y en un plazo determinado, notar una diferencia en nuestros ingresos.
Lo principal es recordar los tres pilares de las finanzas personales, según publica Ámbito: el diseño de un presupuesto, la adopción del hábito del ahorro y un plan de inversiones, sin importar su dimensión.
Uno de las estrategias más conocidas y difundidas es el método “70/30”, que consiste en apartar del 100% de los ingresos un 70% para gastos fijos y variables. Y sobre el 30% restante, distribuirlo en cantidades iguales.
UN 30% EN PARTES IGUALES
💵 El primer paso es que un 10% este destinado al ahorro, preferiblemente en una herramienta sistemática y sostenida en el tiempo, a la que se le inyecten aportes regulares que busquen ganarle a la inflación y a la devaluación de la moneda en la que se realice.
💵 El segundo es que el otro 10 % sea para gestionar un fondo de emergencia, al que se pueda recurrir de forma inmediata, en caso de baja rentabilidad, pero que garantice poder equiparar la devaluación actual de la moneda en la que el fondo fue generado.
Este fondo debe ser de entre seis y doce ingresos mensuales para que permita hacer frente a una eventualidad que provoque su falta (como la pérdida del trabajo o de productividad en una empresa). Así, se podrá usar hasta recuperar el posicionamiento adecuado y volver a generar rentabilidad.
💵Y el tercer 10 % quedará destinado a un factor que nos requerirá mucho menos estrés y atención: el disfrute, el nuestro y el de nuestra familia. Porque para que las finanzas personales estén saludables, es menester poder disfrutar del diez por ciento que producimos con nuestro esfuerzo en el trabajo diario y en la planificación de la estrategia
De esta manera, las cenas fuera de casa, los viajes, escapadas frecuentes y el acceso a los eventos son parte fundamental de la ecuación y el equilibrio financiero.
Administrado bajo los parámetros de esta regla, el dinero destinado al disfrute cumplirá con creces su papel y no nos hará sentir que incurrimos en una serie de gastos superfluos que, en lugar de darnos placer, nos podrían generar un sentimiento de culpa.