De salón de fiestas a aguantadero: el lugar que preocupa a todos los vecinos
Un predio abandonado en Avenida Argentina y Doctor Ramón, que alguna vez fue un salón de fiestas, se convirtió en refugio improvisado para personas en situación de calle, desatando la preocupación vecinal.
Lo que solía ser un espacio destinado a eventos sociales se ha transformado en un aguantadero que inquieta a los vecinos de la zona centro este de Neuquén. En la parte trasera del antiguo predio del Cirse, ubicado entre Avenida Argentina, Albardón y Otto Neumann, se instalaron personas en situación de calle, generando denuncias por ruidos molestos, consumo de alcohol y potenciales intentos de robo.
El tesorero de la sociedad vecinal Área Centro Este, Emiliano Sayago, explicó que el problema radica en un salón ubicado al fondo del predio. “Ahí había un hotel, un playón y oficinas que se mudaron hace meses. Pero el salón y las canchas de pádel quedaron abandonados y es ahí donde ingresa la gente”, detalló.
La preocupación de los vecinos
Los residentes alertan sobre el creciente movimiento en la zona, con personas que llegan al lugar y permanecen por períodos breves. Según Sayago, “hay quienes buscan trabajo y no tienen dónde vivir, pero también hay personas que rondan las casas con intenciones sospechosas”. Esta mezcla ha generado tensión y temores entre los vecinos, quienes han solicitado acciones concretas para resolver la situación.
El rol del municipio y la policía
Desde la vecinal, junto con el municipio y la policía, se realizan relevamientos para identificar a los responsables legales del predio, actualmente en estado de abandono. La empresa ASPA, que adquirió parte del terreno, trabaja en la construcción de un edificio en otro sector del espacio, pero el salón posterior sigue siendo un foco de problemas.
Entre las propuestas, los vecinos sugirieron demoler el salón o iluminar el lugar para evitar nuevas ocupaciones. Sin embargo, Sayago advirtió que la situación no es sencilla. “El año pasado ya tuvimos este problema, pero ahora hay más gente. Seguimos monitoreando, pero queremos evitar alarmar a la comunidad”, afirmó.