COMODORO RIVADAIVA (ADNSUR) - Un informe del Observatorio “Argentinos por la Educación” da cuenta de que Chubut es una de las provincias con mayor cantidad de días de clases perdidos por paros docentes, especialmente desde 2013 en adelante. El relevamiento llega hasta el 2018, con un lapso de seis años en el que esta jurisdicción cuenta 208 días de clases afectados por conflictos, pero a ello deben sumarse los alrededor de 70 días que se contarán al final de esta semana –la décimo cuarta-, además de una cantidad importante de semanas perdidas en la primera mitad del año, por problemas de calefacción y otras irregularidades edilicias.

El tema fue planteado por la diputada provincial Viviana Navarro la semana pasada en Legislatura, en la que presentó un proyecto de declaración instando al Poder Judicial que intervenga adoptando medidas sobre el conflicto docente en la provincia, que afecta a más de 172 mil estudiantes.

La diputada también abogó por la libre circulación en rutas y caminos, pero lo substancial de su exposición estuvo vinculado al dramático cuadro que refleja la crisis educativa provincial.

Chubut, entre las provincias con más días de paro del país

Según el informe del Observatorio “Argentinos por la Educación”, fechado en febrero de este año, durante 2018 el promedio, a nivel nacional, fue de 13 paros docentes en el nivel primario. Las tres jurisdicciones con mayor cantidad de días de paro docente fueron Chubut (78 días de paro), Neuquén (53 días de paro) y Buenos Aires (25 días de paro). Las provincias con menor cantidad de días de paro fueron Catamarca, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Tucumán, en todos los casos con 3 días de paro.

Al extender el análisis al período 2013-2018, los datos del Observatorio son los siguientes:
-Santa Cruz encabeza la lista de provincias con más días de paro docente. Un estudiante que empezó primer grado en 2013 y terminó la primera en 2018 estuvo expuesto por este motivo a 261 días de paro docente, lo que equivale a casi un ciclo lectivo y medio .
-En segundo lugar aparece Chubut donde hubo 208 días de paro docente entre 2013 y 2018 equivalentes a más de un ciclo lectivo de 180 días de clases.

Los datos surgen del informe “¿Cuántos días de paro docente hay en Argentina en el nivel primario?” del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de David Jaume, economista e investigador del Banco de México. El informe se basa en un documento de trabajo del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata, donde se recogen las cifras sobre días de paro docente en el nivel primario en cada jurisdicción entre 1983 y 2014. Este nuevo trabajo actualizó el análisis hasta 2018.

“A partir del promedio nacional entre 2013 y 2018, un estudiante que ingresó a primer grado en 2013 y realizó su escolaridad en el tiempo teórico, al finalizar sexto grado en 2018 estuvo expuesto a 73 días de paro docente a lo largo de su trayectoria escolar –señala el informe, al que tuvo acceso ADNSUR-. Para dimensionar el dato, 73 días equivalen a más de 3 meses de clase (al tomar un criterio de 20 días por mes) o al 40% de días de clase de un ciclo lectivo (al tomar 180 días de clase al año). El informe sólo se refiere a paros docentes, que no necesariamente coinciden con días de clase perdidos. Por un lado, se pierden días de clase por causas diferentes a los paros docentes y, por el otro, que haya paro no implica necesariamente que todos los estudiantes pierdan los respectivos días de clase”.

“Las cifras varían entre las provincias. Un alumno que empezó la primaria en 2013 en Santa Cruz y terminó la primaria en 2018 estuvo expuesto al equivalente de un año y medio de clases a paros docentes (261 días); en Chubut a poco más de un año de clases (208 días); en Tierra del Fuego (181 días) y Neuquén (169 días) la cantidad es cercana a un ciclo lectivo. En el otro extremo, un alumno que completó su escolaridad en San Luis, estuvo expuesto a 12 días de paros docentes; en San Juan, a 19, y en La Pampa a 23”.

David Jaume advierte sobre los posibles efectos de perder días de clase: “La evidencia indica que países con más horas de clases no necesariamente obtienen los mejores resultados en pruebas internacionales. Esto se debe, en parte, a que los países difieren en muchísimos más factores que en sus horas de clase. Pero sí existe evidencia clara de que incrementos en las horas y días de clases dentro de un mismo país generan mejoras en los resultados educativos”.

A su vez, agrega: “No es lo mismo para un niño asistir al colegio y tener horas de clase que no hacerlo. La formación de capital humano que tiene lugar dentro de los establecimientos educativos pone de manifiesto el rol fundamental de los maestros para mejorar el futuro de sus alumnos. Pero para ello, alumnos y docentes deben reunirse en el aula”.

El trabajo arroja otras conclusiones dolorosas: contando desde 1983 hasta 2018, el promedio de días de paro por año en Chubut asciende a 15 días, muy cerca de Nequén y Santa Cruz, que en ese período ocupan el primer lugar, con 16 días de promedio anual.

Es importante ampliar la discusión sobre las responsabilidades, como bien consigna el trabajo, que cita el testimonio de Manuel Becerra, docente de nivel secundario y de formación docente:

“Los docentes no hacemos paro porque nos neguemos a trabajar o a la innovación. Hacemos paro, como recurso de última instancia, para atraer la atención de la ciudadanía y para defender nuestro trabajo. Aquí hay una paradoja: la huelga –más ampliamente: la conflictividad con nuestros empleadores– nos distrae de nuestro trabajo, pero si no hacemos huelga nuestro trabajo entra en peligro. ¿Quién tiene la responsabilidad real de generar buenas condiciones de trabajo, y de educabilidad para nuestros alumnos? Ésa, y no otra, es la pregunta a responder entre todos”.

Sumando el conflicto 2019, Chubut cerca de perder dos años de clases

El trabajo del Observatorio no toma está actualizado a lo ocurrido en lo que va de 2019, pero la diputada Navarro sumó al menos 70 días de paro al totalizar la presente semana, número 14 desde el inicio del conflicto. A ello se pueden sumar situaciones de diversas escuelas que, hasta antes del receso escolar de invierno, perdieron gran cantidad de días por mal funcionamiento de los equipos de calefacción.

De ese modo, el equivalente de tiempo perdido para los alumnos más afectados por los conflictos se puede aproximar fácilmente a los dos ciclos perdidos, superando la marca que hasta el año pasado alcanzó Santa Cruz, con un ciclo y medio.

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