Desde el área de salud de Tierra del Fuego confirmaron este viernes que detectaron murciélagos infectados con rabia. De esta forma, impulsaron una campaña masiva para vacunar a las mascotas. 

La patagonia austral siempre tuvo murciélagos dentro de su fauna silvestre autóctona, y es habitual verlos al atardecer o llegada la noche, emitiendo un chillido característico. 

La presencia de los animales en la zona aumentó en los últimos tiempos, debido a “la disponibilidad de alimentos y a la invasión humana de su hábitat natural”, según declaró el responsable de enfermedades zoonóticas del Ministerio de Salud fueguino, Ignacio Rodríguez.

Los ejemplares encontrados fueron dos, uno en Ushuaia y otro en Río Grande. De esta forma, brindaron las recomendaciones necesarias ante el avistamiento de algún ejemplar. 

Si alguien ve a un murciélago de día o tirado en el piso, esto es una señal de que puede estar enfermo. Lo conveniente es no acercarse ni permitir que alguna mascota lo haga. 

Ante esta situación, desde el gobierno lanzaron una campaña masiva de vacunación antirrábica para mascotas, recordando la obligatoriedad de la misma. 

"La vacuna es obligatoria. A partir de 1980 hay una ley que lo exige, porque en esa época e incluso antes hubo epidemias de rabia. Es un tema importante porque las personas pueden contagiarse, enfermar e incluso morir si no se las trata a tiempo”, enfatizó el funcionario sanitario.

“La campaña de vacunación antirrábica y la concienciación sobre la existencia de la enfermedad son esfuerzos necesarios para proteger a las mascotas y prevenir la propagación en seres humanos. Mientras tanto, hay que tener cuidado ante los encuentros fortuitos con murciélagos que puedan estar enfermos”, concluyó el experto.

QUE ES LA RABIA Y CÓMO SE TRANSMITE

La rabia es una zoonosis de origen viral que afecta al sistema nervioso central (SNC) de todas las especies de mamíferos, incluido el hombre. En la gran mayoría de los casos presenta desenlace fatal. Está distribuida en todo el mundo y es la responsable de la muerte de más de 60.000 personas por año.

Aunque se considera que hay un importante sub-registro, la mayoría de los casos tienen lugar en África y Asia. En nuestro país los perros y los gatos son los principales transmisores de rabia pero también pueden serlo algunos animales silvestres como los murciélagos. Se puede propagar a las personas y las mascotas si las muerde o rasguña un animal con rabia.

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