Eduardo Castro Rendón: una figura emblemática en la historia de Neuquén
La detección temprana de casos de enfermedades como el mal de Chagas y su trabajo en desinfección fueron fundamentales para la salud pública de la región.
Eduardo Castro Rendón fue realmente un pionero en el ámbito de la salud y la educación en Neuquén. Su dedicación y compromiso con el bienestar de la comunidad se reflejaron en múltiples acciones que tuvieron un impacto significativo en la calidad de vida de las personas.
Como director del hospital de Neuquén, no se limitó solo a las responsabilidades del hospital, sino que extendió su labor a las escuelas y áreas rurales, brindando atención médica incluso en su sulky, lo que demuestra su determinación y entrega.
Su iniciativa de fundar la Cooperadora Escolar Conrado Villegas es especialmente destacable, ya que abordó de manera directa la problemática de la desnutrición infantil y la falta de acceso a la atención médica y odontológica. El establecimiento de un comedor escolar que atendiera a 200 alumnos diariamente muestra su preocupación por el bienestar integral de los niños y niñas de la comunidad.
Además de su labor en salud y educación, su participación en la creación de la Cooperativa CALF y la Biblioteca Juan Bautista Alberdi, así como su rol en el Patronato de Excarcelados, demuestran su compromiso con el desarrollo social y cultural de Neuquén.
Su trayectoria política también es notable, siendo elegido como convencional nacional constituyente y posteriormente como ministro de Asuntos Sociales durante el primer gobierno constitucional de la provincia.