BUENOS AIRES (ADNSUR)- La cuarentena del coronavirus afecta a todos, pero principalmente a los pequeños comerciantes. Frente a la escasez de mercadería y baja en sus ventas, deben tomar medidas letales para su economía. Este es el caso de los supermercados chinos.
El patrón no tiene que ver con clases sociales. El asunto es otro: entre el miedo al contagio de coronavirus y la poca cantidad de gente que va a comprar, más de 200 supermercados chinos de todo el país decidieron cerrar sus puertas, dejando a los vecinos complicados para autoabastecerse en esta situación que atraviesa el país y que ya se cobró 18 víctimas fatales.
Yolanda Durán, titular de la cámara de supermercadistas chinos, explicó: “El problema nuestro no es de abastecimiento, es que los empleados tienen miedo de contagiarse. Además, cada vez hay menos movimiento. La gente que tiene plata va a los supermercados grandes y compra en cantidad. En cambio, el que tiene poco dinero y antes iba dos o tres veces por día al chino de la vuelta de su casa para comprar uno o dos productos básicos, ahora no lo hace. Estos días bajó mucho el movimiento. Y ahí se da otro problema: muchos empleados también temen por los robos”, expresó en dialogo con Clarín.
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En los comercios más chicos se evidencia en la poca demanda: “Perdemos mucho dinero al cerrar porque las góndolas quedan llenas –resaltan-. Pero si la gente no tiene plata para ir a comprar y cada vez sale menos de su casa, hay veces que no queda otra”, sentenció.