El "Museo de la Gente": un viaje a la historia de Chos Malal
Chos Malal, capital histórica de Neuquén, guarda su rica historia en el "Museo de la Gente", un espacio que celebra las vivencias de sus habitantes y exhibe objetos únicos que narran los inicios de la ciudad.
En el casco histórico de Chos Malal, considerada la capital histórica y cultural de Neuquén, se erige un tesoro invaluable: el "Museo de la Gente". Este espacio, inaugurado hace cuatro años, se convirtió en un faro que ilumina las páginas iniciales de la historia de la provincia y ofrece a los visitantes un viaje cautivador al pasado.
La encargada de este relicario de memorias es Liliana Rubio, una chosmalense de pura cepa con tres décadas de servicio municipal. El museo, que lleva su nombre por la conexión directa con los habitantes de la región, es mucho más que un simple depósito de objetos antiguos; es una ventana abierta a las historias y vivencias de la gente que forjó el destino de Chos Malal.
"Hay algo muy especial en este lugar. Los recuerdos y los elementos de los antiguos pobladores están al alcance de la mano. La gente pidió este espacio para resguardar sus pertenencias, para que se conviertan en un patrimonio que todos podamos compartir y apreciar", comentó Liliana.
El "Museo de la Gente" se erige junto a otros edificios emblemáticos en el casco histórico de Chos Malal, como el Museo Provincial Olascoaga, el almacén de ramos generales Dewey, el Archivo Histórico, y la hemeroteca municipal. Todos estos lugares contribuyen a la riqueza cultural de la ciudad, pero es en el museo donde se vive una experiencia más cercana con las raíces de la comunidad.
Con más de medio siglo de existencia, Chos Malal fue cuna de personajes ilustres y eventos históricos que marcaron la región. El museo, a través de objetos únicos y exposiciones, narra la vida de destacados habitantes como don Julio Ojeda, un intendente querido, y don Luis Dewey, ilustre ciudadano vinculado a los primeros ramos generales de la zona.
Liliana destacó la importancia de jerarquizar la vida de la gente, independientemente de su posición institucional. "Contamos la historia de cómo se trabajaba y vivía antes. Mostramos máquinas de escribir, tocadiscos, estufas antiguas. También enseñamos cómo se sacaba agua de las acequias y se filtraba para beber", explicó.
La muestra de objetos antiguos es un tesoro que incluye un filtro de agua de 1920, una hostia antigua de la parroquia María Auxiliadora, un baúl de 1915, la primera página de La Estrella (el primer periódico de Chos Malal) y una foto panorámica de la ciudad en 1973.
El museo no solo es un espacio para la preservación del pasado, sino también un homenaje a la identidad y las tradiciones de Chos Malal. Con exposiciones itinerantes, enormes galerías y la posibilidad de que los vecinos compartan sus propios tesoros familiares, el "Museo de la Gente" continúa siendo un puente entre generaciones, conectando el pasado con el presente y asegurando que las historias de Chos Malal sigan resonando en el futuro.