El guardafaunas Roberto Bubas presentará un evento en El Vaticano
Será “El Canto Universal a la Vida”, programado para la primavera.
TRELEW - El guardafaunas de Chubut Roberto Bubas tendrá un encuentro el miércoles con el Papa e informará sobre el evento “El Canto Universal a la Vida”, programado para la próxima primavera. Bubas ya se encuentra en Italia.
En la Santa Sede, el guardafaunas presentará “El Canto Universal a la Vida”, un evento que tiene por misión reunir bajo la convocatoria del Papa Francisco, el Dalai lama y otros líderes espirituales, en un evento internacional, interreligioso, intercultural e interracial, coreutas y músicos del mundo entero, cantándoles a las ballenas, símbolo de la vida en el planeta. Se trata de un himno con música de León Gieco y Gustavo Santaolalla interpretado por una orquesta de niños, como una ofrenda de la Humanidad hacia nuestra Casa Común, la Tierra, en un gesto de humildad y compromiso hacia un cambio profundo en nuestra relación con la naturaleza.
Este evento, sin fines de lucro, está previsto tentativamente para la primavera de 2018, en una playa de Península Valdés, sitio que fuera declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en el año 1999. Hace algunos meses, mientras se rodaba “El Faro de las Orcas”, la película basada en una historia del libro “Agustín Corazón abierto” de Bubas, el propio guardafauna contó a medios nacionales que se encontraba trabajando en un proyecto más ambicioso, y que se trataba justamente del “Canto Universal a la Vida”.
La idea es reunir a miles de coreutas de todo el mundo en Playa Cantora (Península Valdés) para cantarle a las ballenas en una suerte de himno y ofrenda de la humanidad hacia la naturaleza.
Entre los datos que en su momento dio el chubutense es que se habían iniciado gestiones para lograr la concurrencia de la Orquesta Sinfónica Nacional y que se le había enviado un informe completo de la idea al embajador argentino ante El Vaticano, Eduardo Valdés, con la intención de que el Papa Francisco se una a la propuesta.
Fuente: Jornada