El impacto del hantavirus: días sin pasajeros en la terminal de Esquel
La psicosis generada por el brote de hantavirus continúa afectado al sector turístico en la cordillera. En Esquel aseguran que desde el 2016 no se vio una baja tan fuerte.
ESQUEL (ADNSUR) - La cordillera atraviesa una temporada de verano inusual con el comienzo de febrero con un leve repuente, pero con un impacto importante "más que en lo económico" por "el impacto del hantavirus”, aseguró la gerenta de la Terminal de Omnibus de Esquel, Andrea Rowlands.
No sólo Epuyén sufre las consecuencias de la baja del turismo debido a la psicosis generada por el brote de hantavirus que afectó la cordillera chubutense. Este lunes se conoció que un camping de El Bolsón tuvo que cerrar antes de lo previsto por la falta de acampantes y este martes, desde la Terminal de Esquel destacaron la baja de turistas.
La terminal de ómnibus es un termómetro en tiempo real de cómo se vive la temporada turística en Esquel y hacia el parque Los Alerces. El tránsito en enero reflejó el miedo por el hantavirus y la crisis económica. La gerenta de la terminal explicó - a EQS Notas- que desde el 2016 no se vio una baja tan fuerte.
“Pasamos de tener refuerzos en invierno y verano, a tener solo micros llenos, y de ahí a micros que salían sin completarse. Hemos tenido días en que no se subió ningún pasajero al colectivo que sale todos los días al Parque”, lamentó R0wlands.
Y señaló que el fantasma del hantavirus genera llamados diarios. “El 90% de las consultas son para preguntar sobre este tema y cómo evitar Epuyén. Recién la semana pasada tuvimos un leve repunte”, indicó.