El incendio en Río Colorado ya consumió 20 mil hectáreas
El fuego comenzó el martes, y en las últimas horas se reavivó a causa del viento
RIO COLORADO - El incendio de campos mantiene en vilo a los Bomberos de Río Colorado que se encuentran en tareas desde el martes, cuando se inició el fuego. El viento y las tormentas eléctricas reavivaron las llamas controladas.
Según indica Río Negro, los fuertes vientos, con constates rotaciones, complicaron las tareas para combatir el incendio en el que trabaja centenar de personas para controlarlo. Los datos extraoficiales dan cuenta que el fuego se encontraba en el campo llamado “La Luna”, con cuatro leguas de extensión y que por un problema judicial desde hace años es una zona de monte tupido y sin ningún trabajo realizado.
Si no llueve, solamente esas 10.000 hectáreas podrían tardar un par de días en apagarse por su estado, aunque todo el personal que se encuentra abocado al suceso con guardias en las picadas y calles de los campos aledaños evita el avance del fuego a otros cuadros. La tensión continúa en el lugar, porque el clima parece no ayudar, donde se mantienen las condiciones extremas en la región, dándole arduo trabajo al personal.
Los cuadros afectados fueron el 25, 24, 16, 17 y 15, donde trabajó medio centenar de personas entre las dos dotaciones de bomberos de Río Colorado, con colaboración de sus pares de Guardia Mitre y Viedma, junto a propietarios, arrendaderos, familiares de los campos y otras personas que se acercaron para ayudar.
Aún sin datos oficiales, en estos últimos focos el incendio habría afectado un poco más de 20.000 hectáreas, más alambrados perimetrales y no se descartaban algunos animales, aunque todo eso se oficializará cuando el fuego quede totalmente apagado.
Otro dato que sobresale es que varios hombres que pertenecen al cuartel de Bomberos de Río Colorado y algunos de los damnificados se encontraban en el lugar trabajando casi sin parar desde el primer día, sin regresar a sus domicilios. Cabe recordar que todo había comenzado en la mañana del martes pasado en el lote 25 de la familia Garciarena, en dirección a Guardia Mitre, cerca del Meridiano Quinto, a unos 100 kilómetros de esta localidad, que también afectó a un cuadro del campo vecino de la familia Carbó, según detalla Río Negro.
El fenómeno se inició tras el paso de una de las tormentas eléctricas que descargó algunos rayos en el lugar. Tras 24 horas de trabajo parecía todo tranquilo y controlado, donde todos calculaban que al mediodía del miércoles todo se terminaría. Pero los repentinos vientos, con ráfagas que llegaron a superar los 100 kilómetros por hora, causó descontrol y las llamas volvieron a reavivarse con mas fuerza a campo traviesa, traspasando picadas y calles, hasta llegar al campo “La Luna”.
Fuente: Río Negro