El puerto de Comodoro licitará la concesión del astillero
El puerto de Comodoro Rivadavia prevé licitar una nueva concesión del astillero para las primeras semanas del año 2021, con una convocatoria de oferentes interesados en reactivar el taller de reparaciones navales, que requerirá una inversión estimada en el orden de los 3,5 millones de dólares. Así lo confirmó a ADNSUR el administrador portuario, Favio Cambareri, quien confió que hay empresas interesadas en participar de la iniciativa para ofrecer servicios a la flota pesquera que opera en la región.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - “Estamos preparando los pliegos para una licitación pública y en breve los presentaremos a las autoridades de control (Tribunal de Cuenta o Fiscalía de Estado), para su aprobación. Y en función de eso esperamos que a comienzos de año 2021, podamos llevar adelante la licitación del astillero”, detalló el administrador.
Vale recordar que tras un proceso de quiebra de la empresa que emplazó y explotó el astillero durante un breve lapso, desde fines de la década del 90, el puerto logró recuperar las instalaciones durante el año en curso: “Todas las instalaciones, que estaban en poder del concurso de acreedores y se estaban deteriorando mucho, volvieron a ser propiedad de la provincia en base a la ley vigente. Después de muchos años, el puerto puede disponer de las instalaciones y del terreno donde están enclavadas, para reactivarlo”.
Cómo será la licitación
Cambareri comentó que en la licitación se exigirá un plan de obras mínimo, para reparar las instalaciones existentes, entre las que se cuenta la puesta en funcionamiento del elevador sincrónico de buques. “Por ejemplo, no se establece qué tipo de trabajos debe hacer el oferente, pero se fija un plazo para que esté en funcionamiento, con la certificación de un organismo habilitado a nivel internacional”.
Además del plan básico de reparaciones, los oferentes podrán proponer otras inversiones adicionales, entre las que mencionó, como ejemplo, que “puede ser una línea de producción para la fabricación de algún tipo de buques”.
Si bien en los pliegos se fijan condiciones de trabajos a realizar y no se precisan montos, Cambareri estimó que “la inversión mínima necesaria será del orden de los 3,5 millones de dólares como piso”, para poner en marcha nuevamente el astillero.
“Otra condición es que el objeto principal debe ser de reparación naval y de astillero. También se autoriza que se pueda desarrollar un proyecto de industria metalmecánica, pero el objeto principal debe vincularse a la industria naval. Se trata de un lugar privilegiado dentro del puerto, con 2 hectáreas y buscamos evitar que se instale una actividad no vinculada a los servicios navales”.
De ese modo, otra de las variables en la licitación es el canon portuario, que tendrá un carácter promocional cuando más se vincule el proyecto a potenciar los servicios navales. “Si se desarrolla otra actividad, se debería cobrar otro canon”, graficó el administrador.
Potenciales interesados
Cambareri confió en que la licitación generará interés en el sector, a partir de visitas que se realizaron de referentes de la industria a las instalaciones del astillero. “También tuvimos reuniones con cámaras de astilleros, con el gremio de la industria naval, con otros sectores y me parece que hay buena expectativa. Esperamos que participen empresas extranjeras que tengan interés en desarrollar esta actividad, por lo que apuntamos a generar las condiciones favorables atraer proyectos de inversión en la ciudad”.
Advirtió que se busca garantizar “un marco de absoluta transparencia. A nosotros nos presentaron algunos proyectos para que otorguemos la concesión, pero nos parece importante que se resuelva en el marco de una licitación pública y que la comunidad en general pueda mañana ver cuáles son las distintas ofertas, por qué se decide de tal o cual manera”.
También ponderó que se busca evitar que se repita lo ocurrido en el pasado, por lo que indicó que no se permitirá que la concesión sea objeto de garantía de crédito, entre otras precauciones fijadas en los pliegos licitatorios. “No queremos que se cometan los mismos errores que hubo en este emprendimiento, que en su momento se impulsó con crédito público”, recordó, en referencia a un proceso que derivó en la quiebra de un proyecto que hoy busca reimpulsarse.