El trabajo y proyección del casco antiguo de la Estancia San Jorge en Caleta Olivia
La propiedad de la familia Fratzcher, hoy en manos de sus herederos, ha sido uno de los establecimiento más vandalizados de la región. Hoy, en una apuesta pensada para el rescate histórico y turístico, comienza a ser parte de un proyecto que busca iniciar una recuperación para su conservación y puesta en valor el legado que supone este antiguo casco.
Tiempo atrás presentamos en este espacio de lectura y de recorridos turísticos, un rincón pintoresco de la geografía y la historia a la vera de la Ruta Nacional 3, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Caleta Olivia. La Estancia San Jorge, conocida por tener en su ingreso, a pocos metros del asfalto, un banco en el que el antiguo propietario pasabas largas horas mirando y reflexionando frente a la majestuosidad de nuestro mar argentino.
Y es en este lugar donde nos volveremos a centrar, desde otra impronta, dando cuenta de un proyecto que se origina en el seno de la Unidad Académica Caleta Olivia de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, y que tiene como objetivo poder revalorizar ese patrimonio, y al mismo tiempo refrenar los múltiples actos vandálicos donde manos anónimas no sólo destrozaron el inmueble del casco, sino que además se llevaron valiosos elementos de la historia de la estancia y de la economía lanera, característica de nuestra región en el siglo pasado.
Ante este panorama un equipo de docentes investigadores y especialistas de la UNPA que indaga sobre el mundo rural de los alrededores de Caleta Olivia, destacando las historias de vida, la arquitectura, el patrimonio cultural (tanto material como inmaterial), y el estado de la producción lanar, en busca de poder proponer actividades alternativas vinculadas al turismo y al manejo sustentable de la región en tiempos de crisis, avanzó con una propuesta específicamente elaborada con la Estancia San Jorge.
Según se contó, y con el acuerdo de sus dueños, el equipo interdisciplinario determinó hacer un abordaje inicial con tareas de rescate en el antiguo casco, construido en 1909. Casco que ha sufrido deterioro y que debido a las obras de vialidad realizadas en ese sector de la ruta perdió el cerco que lo resguardaba y al encontrarse deshabitado quedó expuesto a personas malintencionadas.
EL PROYECTO
La Dra. Patricia Sampaoli, directora del equipo de trabajo, presentó tiempo atrás a la comunidad un interesante proyecto. Una iniciativa de extensión e investigación que pretende poner en valor ese espacio rural “para proponer una función distinta a ese lugar, que permita educar con respecto a la herencia recibida, que permita también apreciar el paisaje, y con el que se pueda vincular alguna actividad turística”.
Este es el propósito del proyecto que se denomina: “Casco antiguo de la Estancia San Jorge: conservación y puesta en valor para su refuncionalización”.
No obstante, también suman a un plantel interdisciplinarios, otros profesionales que se ocuparán de atender los recursos naturales y el medioambiente, donde en una instancia inicial se harán evaluaciones y diagnósticos con respecto a la flora y fauna de la zona del casco, que está muy próxima a la costa, y que muchos conocen como “La Estancia de Fratzcher”.
Se prevé que hasta finales de este año se evalúe la flora, la fauna nativa, y las especies forestales que están implantadas allí, como así también el costado de la producción ganadera, que fue la impronta productiva de la zona norte de Santa Cruz, hasta hace varios años atrás.
“Creo que lo interesante de esta propuesta que surge en la Universidad y con el acuerdo de los actuales dueños de la estancia, hace realmente falta porque tenemos que tomar conciencia que es necesario revalorizar la herencia recibida en el medio rural”, expresó Sampaoli, quien además detalló que el equipo de investigación que dirige cuenta con especialistas en turismo, en arquitectura, en historia, en arqueología, en gestión ambiental, y en medios audiovisuales, para “enfocar el trabajo en el casco de la estancia San Jorge, desde diferentes miradas”.
“Consideramos que es el momento oportuno y también pedimos a la comunidad que estén atentos a esto, que ayuden a cuidar ese espacio que ha sufrido muchos actos de vandalismo, recuerden ustedes la desaparición de las ruedas de la carreta y otros elementos de la casa del casco. Igualmente, decir desaparición es mencionarlo de una manera muy elegante. Debemos cuidar ese espacio entre todos”.
La primera parte del trabajo será netamente científico. Pero en una segunda etapa, ya durante el año que viene, se invitará a la comunidad a “comprometerse para trabajar y a que se sume, poniendo manos a la obra” para todo lo que tenga que ver con la restauración.
“La comunidad, las organizaciones intermedias, las fundaciones, a todos los que quieran colaborar con la seriedad de este proyecto que surge de la universidad, los esperaremos con los brazos abiertos para que se sumen a rescatar a ese espacio que empezó a funcionar a principios de siglo XX y que llega a nosotros en un estado que hay que intervenir inmediatamente para poder restaurarlo y refuncionalizarlo. Para poder disfrutarlo en familia, y así nuestros hijos y nietos. Y que sea un faro histórico que muestre y refleje ese pasado lanero de esta parte de la provincia y también la historia de los que vinieron, de los pueblos originarios que también habitaron este lugar y hacer un recuento de todos los años que pasaron, ya más de un siglo, y poder valorarlo”, sentenció Patricia Sampaoli.