El triste adiós a un perrito que formó parte de un cuartel de bomberos: "fue nuestro fiel guardián"
Rocco acompañó durante 10 años a los Bomberos Voluntarios de un cuartel patagónico, quienes lo adoptaron en las instalaciones y lo hicieron parte de su día a día. "Siempre nos acompañaba con orgullo"
El pasado jueves, los bomberos voluntarios de Roca vivieron una jornada de profunda tristeza con la partida de Rocco, el perrito que fue su fiel compañero durante más de 10 años. El pequeño can, quien se había ganado un lugar en el corazón de todos, falleció dejando un vacío irreparable.
Elías Laciar, asesor de prensa del cuartel de bomberos de Roca, recordó con cariño a Rocco: "No era solo un perro; era nuestro compañero de guardia, el que nos acompañaba en cada academia. Cuando decíamos 'Rocco, pabellón', él respondía con orgullo, ayudándonos a izar o bajar la bandera", comentó emocionado.
Rocco llegó al cuartel por casualidad en 2014, cuando, mientras paseaba con una familia y otros perros, quedó perdido frente a las instalaciones del cuartel. Fue una bombera quien decidió ponerlo a resguardo, y aunque intentaron localizar a su familia, nunca lo consiguieron. Así, el perro se quedó con ellos, iniciando una amistad que marcaría profundamente a los bomberos.
A partir de entonces, Rocco se convirtió en una presencia constante durante las guardias. Laciar relató que el perro los acompañaba siempre, incluso en las academias de capacitación. "Cuando la sirena sonaba, anunciando un incendio, Rocco ya sabía lo que pasaba. Nunca se cruzaba en el auto parque, donde los bomberos se visten antes de subir a las unidades", detalló Laciar.
El momento del pabellón también era especial para Rocco. "Cuando había que bajarlo, le decíamos 'Rocco, pabellón', y él salía con el guardia, acompañándonos con orgullo en ese rito", recordó Laciaren la cuenta oficial de Facebook de la institución. Además, en la vereda, el perro se aseguraba de que nadie interrumpiera ese acto, ladrando hasta que el pabellón estuviera completamente guardado.
A lo largo de los años, Rocco demostró lealtad, amor incondicional y un profundo sentido de pertenencia a la institución. "Nos brindó su compañía y su cariño durante más de 10 años. Era uno más de la familia, nuestro amigo y guardián", expresaron conmovidos desde el cuartel de bomberos de Roca. "Su recuerdo vivirá siempre en nuestros corazones".