Empresas privadas ya cuentan con protocolos internos de violencia de género
Para evitar la violencia contra las mujeres dentro del ámbito laboral, muchas empresas argentinas establecieron protocolos de actuación orientados a detectar y abordar estos casos.
CAPITAL FEDERAL - La violencia contra las mujeres no sólo se da en ámbitos familiares, o en entornos aleatorios y desconocidos para las víctimas. En muchos casos, las mujeres sufren una violencia sistemática dentro de sus espacios de trabajo. Es por esto que varias empresas privadas del país elaboraron y pusieron en práctica protocolos internos de actuación y abordaje destinados a evitar y eliminar situaciones de violencia de género. "En la Argentina entre el 60% y 70% de los casos de violencia laboral son de varones hacia mujeres. Predomina la violencia psicologica", indica el oficial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Javier Cicciaro.
Según reseña La Nación, el Observatorio Nacional de Violencia contra las Mujeres recopiló varios ejemplos extraídos de llamados a la línea 144, que atiende este tipo de denuncias, donde no sólo se evidencia violencia vertical -de jefe a empleada- sino también la horizontal, entre compañeros de trabajo.
1) "T" menciona que sufre desde hace varios meses violencia psicológica y de acoso en su trabajo por parte del encargado. Comenta que el hombre la mira, le dice cosas fuera de lugar, ha llegado a agarrarla de la cintura y perseguirla buscando estar a solas con ella pese a que se cansó de pedirle que la deje tranquila (Buenos Aires, 24 años).
2) "A" refiere que su compañero de trabajo la violenta psicológicamente desde hace dos meses. Conversó con el sindicato y le respondieron que no podían ayudarla debido a que se trata de un compañero y no del empleador (CABA, no declaró la edad).
Según el informe, en muchos casos las organizaciones deciden tomar cartas en el asunto, pero terminan perjudicando a la mujer con cambios en los puestos, áreas y horarios de trabajo en lugar de intervenir sobre quienes ejercieron la violencia.
Estas situaciones generan en las mujeres estrés, ansiedad, depresión, angustia y ataques de pánico.
LEGISLACION
Si bien el 21 de junio de este año los representantes del gobiernos, sindicatos y empresas de 187 países aprobaron el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT para luchar contra la violencia de género dentro de los ámbitos laborales, Argentina aún no ratificó ese convenio. Sin embargo, nuestro país tiene mucho para revisar, ya que la Ley de Contrato del Trabajo data de 1976.
Aunque el tema si está presente en la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. La define como "aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo". También se refiere a la violencia en caso de "quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función" y habla del hostigamiento psicológico en forma sistemática para lograr la exclusión laboral.
"A pesar de la ley, no hay nada que regule cómo deben actuar los empleadores en caso de tener una denuncia", dice Cicciaro. Por esto , algunas empresas se adelantaron y establecen algunas políticas internas sobre esto.
Desde la Red de Empresas por la Diversidad, coordinada por la Universidad Torcuato Di Tella, se asesora a las compañías en materia de este tipo de protocolos. "La formulación de políticas, protocolos y procedimientos contribuye tanto a la institucionalización del tema como al compromiso de la empresa con las víctimas", dice un informe de la RED, conformada por más de 60 empresas.
"Se debieran implementar procedimientos que garanticen la confidencialidad de denunciantes. Se pueden proveer distintos canales, como líneas éticas o casillas de mail, que sean independientes, anónimos y específicos para casos de acoso y violencia. Asimismo, se puede conformar un "Comité de Ética", que puede estar compuesto por miembros de la dirección, y puedan pronunciarse ante cada caso particular. No obstante, es importante tener presente que puede haber conflicto de interés si es que la persona denunciada forma parte de este comité. Es necesario, tener un procedimiento escrito en caso de que esto último suceda", recomienda la RED, además sugerir contar con políticas de comunicación eficaces. También deberían intervenir diferentes departamentos, como Legales y Compliance, entre otros.
"En numerosas ocasiones la víctima se demora en contar lo que está atravesando por miedo a ser juzgada, por pensar que no le van a creer o que minimizarán lo que le está ocurriendo. Además, dar detalles sobre lo que le pasó se vuelve doblemente penoso para ella. Por eso, mediante estas líneas de denuncia es posible contar el caso incluso en forma anónima, para que el acosador tenga que afrontar sus actos sin revictimizar a quien hace la denuncia", explica Martín Ghirardotti, CEO de Resguarda.
Algunas empresas que ya desarrollaron protocolos son Carrefour, Arredo, Farmacity, Avon y Aysa. También la Cámara Argentina de Comercio, la CTA y la CGT está en vías de presentarlo.
Fuente: La Nación