En Brasil aseguran que el coronavirus "es como una película de terror"
En el Estado de Amazonas hay más de 5700 contagiados y más de 476 fallecidos. El sistema sanitario y funerario colapso. Aseguran que nunca se respetó el aislamiento.
BUENOS AIRES (ADNSUR) - Brasil y, en especial, el estado de Amazonas, epicentro del coronavirus en el norte del país, viven días de terror.
Ese estado cuenta más de 5700 contagios, con la mayor tasa de incidencia del virus entre los 27 estados del vecino país. La ciudad capital ha sido llamada por parte de la prensa local como la "Guayaquil" brasileña.
En Amazonas se conjuga desde hace días un colapso sanitario y funerario. Fue el primer estado del país en recurrir al entierros en fosas comunes.
"Estamos viendo escenas de una película de terror", reconoció el alcalde de Manaos, Arthur Virgílio, en una entrevista con el diario O Globo.
Esa ciudad concentra el 75% de los más de 5700 contagios en el estado. Con 476 fallecidos desde la llegada de la pandemia y una población de casi tres millones y medio de habitantes, Amazonas es por lejos el estado con mayor tasa de mortalidad: 115 personas por millón de habitantes, más de dos veces la de San Pablo o Río de Janeiro.
El alcalde de Manaos dijo que pedirá al gobernador de Amazonas que decrete un lockdown para intentar contener la curva de contagios.
Al igual que en el resto del territorio brasileño, existen indicios de que los muertos y los enfermos de coronavirus son más de los notificados oficialmente. En Manaos, el promedio de entierros pasó de 30 sepultamientos diarios antes de la pandemia a más de 100 en la última semana, según datos de la Asociación Brasileña de Sector Funerario (Abredif).
Con hospitales llenos, algunos de ellos con camiones frigoríficos estacionados en la puerta, y pacientes en filas de espera para atenderse que acaban muriendo en sus casas todavía no se ve la luz al final del túnel. Virgilio, alcalde de Manaos, dijo ayer que el pico de la enfermedad se espera para la segunda quincena de mayo.
El primer caso de coronavirus en Manaos fue registrado el 11 de marzo, importado por una mujer que había viajado a Londres, Inglaterra. A partir de allí, comenzó a gestarse una situación explosiva.
La población local no ha respetado las recomendaciones de medidas de aislamiento social y la crisis llegó a un estado con un sistema de salud local prácticamente colapsado desde antes de la crisis.