En Comodoro ya se abrió el registro para cultivar cannabis medicinal
El abogado Martín Galíndez, presidente de CAMECO (Cannabis Medicinal Comodoro), dijo durante una entrevista exclusiva con el canal de ADNSUR que este jueves, 15 julio, la Cámara Alta podría tratar el proyecto que promueve la producción industrial de aceite de canabis para usos medicinales. Además, detalló los aspectos que busca incluir el proyecto de regularización para su elaboración en Comodoro. ¿Cómo es el acceso para el tratamiento con canabis? En Comodoro ya hay más de 20 familias inscriptas para el auto cultivo, mientras se apunta a favorecer la producción controlada y con garantías de calidad para los tratamientos.
El abogado Martín Galíndez, presidente de CAMECO (Cannabis Medicinal Comodoro), dijo durante una entrevista exclusiva con el canal de ADNSUR que este jueves, 15 julio, la Cámara Alta podría tratar el proyecto que promueve la producción industrial de aceite de canabis para usos medicinales. Además, detalló los aspectos que busca incluir el proyecto de regularización para su elaboración en Comodoro.
¿Cómo es el acceso para el tratamiento con canabis? En Comodoro ya hay más de 20 familias inscriptas para el auto cultivo, mientras se apunta a favorecer la producción controlada y con garantías de calidad para los tratamientos.
“En el proyecto de ordenanza que se está tratando en Comodoro apunta a una política pública, que garantice a los ciudadanos que puedan acceder a terapias canábicas, como lo han hecho alrededor de 80 municipios –indicó Galíndez-. En la iniciativa se planifica la accesibilidad y los impulsos que se vinculen a la generación de cultivos, por lo que el proyecto es una puerta abierta primero a una cuestión de salud y luego a una industria que se hace cada vez más nítida”.
Galíndez lamentó que hasta la fecha todavía se habla de normas habilitantes pero al mismo tiempo se debe apelar al mercado clandestino para acceder a los productos, salvo algunas excepciones, ya que “en la práctica la única posibilidad es la importación de un producto con un trámite muy coplejo. Ahora se está avanzando para que esto se transforme en una realidad concreta”.
En ese marco, reconoció que para las familias que necesitan el tratamiento con el aceite “no es tan sencillo, seguimos con situaciones de clandestinidad en muchos casos, aunque el auto cultivo sí está habilitado para pacientes que requieren el tratamiento. Eso requiere la inscripción en el registro oficial, lo que permite que la familia lleve adelante el auto cultivo: es un tratamiento médico, pero con cierto nivel de inseguridad, porque no da las garantías en cuanto a calidad y seguridad (en la elaboración)”.
El presidente de CAMECO detalló que en Comodoro ya hay alrededor de 24 personas que han obtenido la autorización para el auto cultivo, mientras que en el país ascienden a 600, aunque todavía las ONG no tienen autorización para llevar adelante los cultivos. Tampoco lo ha hecho el Estado nacional.
“Hay un marco que da legalidad, salimos de más de 50 años de prohibición que hacen razonales las dificultades, pero estamos mucho mejor que seis años atrás, cuando éramos muy pocos los que entendíamos la importancia de esto”, valoró.
En el proyecto de ordenanza que se está elaborando en el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia se apuntaría también a habilitar a organizaciones como CAMECO para la producción, ya que tiene un proyecto para la creación de un laboratorio local.
Producción industrial
Galíndez fue invitado recientemente a exponer en el Senado de la Nación sobre el uso del canabis medicinal, ya que la Cámara Alta podría dar tratamiento este jueves 15 de julio, según estaba programado, al proyecto que impulsa el ministro de Producción, Matías Kulfas, para la elaboración industrial de canabis y cáñamo.
“Ese proyecto de ley apunta a crear el marco regulatorio para la producción de ambos productos, que se diferencian en la composición del THC o componente psicoactivo, que tiene el canabis pero que no posee el cáñamo, aunque ambos provienen de la misma planta. En este caso, se usará para indumentaria, autopartes y otros elementos en los que se pueda reemplazar la industria del plástico, fomentando una industria ambientalmente sustentable”.
Galíndez abogó porque el derecho a la salud “deje de ser una letra fría”, para permitir que se acceda al producto de calidad. “Hoy para importar canabis el país tiene una reglamentación difusa –explicó-. Anteriormente el acceso estaba reglamentado por una resolución, para importar aceite para el tratamiento de epilepsia refractaria. Luego se derogó y se dejó abierta a otras patologías, que no se describen cuáles, por lo que se podría interpretar que no hay límites en cuanto a esas enfermedades (es un problema claro para la importación, al no estar determinado). Por otro lado, se puede acceder mediante el auto cultivo, en el que el paciente genera su propio tratamiento, pero se necesita un médico que respalde la necesidad del tratamiento canábico”.
¿Qué hace una persona que tiene una dolencia que no se vincule a las patologías explícitamente dictaminadas en los tratamientos previstos por la ley? ¿Cómo es el proceso para la importación? Estas respuestas fueron brindadas por el abogado en esta entrevista exclusiva con ADNSUR.