En dos años los medicamentos aumentaron 100%, duplicando la inflación
Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).
CAPITAL FEDERAL - Pasado el trámite en el Senado, esta semana la reforma previsional recalará en la Cámara de Diputados, donde el proyecto buscará su destino. Para ello, el Gobierno aceptó cambiar la fórmula de actualización de los haberes previsionales, que ahora se calculará en un 70 por ciento por el índice inflacionario y en un 30 por ciento por la variación de los salarios. La nueva fórmula no dista demasiado de la anterior: en marzo las jubilaciones subirían 5,7 por ciento en lugar de 5,2, lo que representa apenas 36 pesos extra de aumento para la mínima. A la par, otros indicadores exponen la situación real de la ancianidad. Según un reciente informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), el precio de los medicamentos se duplicó en dos años, con un incremento que dobla el de la inflación, mientras que las prepagas sufrieron un incremento de casi el 85%.
AUMENTOS
Entre los medicamentos relevados, hay algunos que sufrieron aumentos aún mayores. A la cabeza de esta lista figura los fármacos para el tratamiento de tiroides (183%), broncodilatadores (157%), antidepresivos (154%) y antiespasmódicos (134%). Por esto, el estudio concluye señalando que, teniendo en cuenta que se trata de productos con una demanda inelástica (su consumo no se modifica demasiado por los aumentos ya que no pueden ser reemplazados por otros productos), “la suba de precios en bienes y servicios relacionados con la salud no se detiene, y que el incremento de los gastos en salud presiona el presupuesto familiar, al ocupar una porción cada vez mayor del total de ingresos”.
LAS PREPAGAS TAMBIÉN SE DISPARARON
La UNDAV también constata un aumento del 84,4% en las cuotas de las prepagas durante el período analizado: “En 2017 se registraron subas en cuatro oportunidades, además de un próximo incremento autorizado para diciembre del 6%. Así, los incrementos señalados fueron del 6% en febrero, 6% en julio, 5% en agosto y 5% en septiembre. De ese modo, la suba para todo el año será del 31,3%, entre seis y siete puntos porcentuales más que la inflación que se espera para el consolidado 2017”.
Por este motivo, muchos usuarios han decidido abandonar la medicina prepaga y volver al sistema de salud pública, pero allí el panorama actual es de sobrecarga, falta de insumos y demoras excesivas en los turnos, precisamente por la multiplicación de la demanda derivada de la cantidad de gente que ya no ha podido hacer frente a las subas generalizadas en los diversos rubros vinculados con la salud.
FALTAN CONTROLES
Las razones de tales aumentos superiores a la inflación se vincularían, por un lado, en los nuevos lineamientos de política económica, que implican la relajación de los controles de la Secretaría de Comercio. Por otro, en términos estructurales, se destaca el alto grado de concentración del mercado, tanto en el ámbito de las droguerías como en la distribución.
La cadena de valor de los medicamentos comienza con la producción local o la importación de los mismos como bienes finales. Según la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo del actual Ministerio de Hacienda y Finanzas, 250 empresas conforman el sector farmacéutico del país, incluyendo firmas que producen localmente e importadoras.
Existen 110 establecimientos productivos, de los cuales 93 (el 85%) pertenece a laboratorios de origen nacional y el 15% restante a extranjeros. En Argentina se venden mensualmente 60 millones de unidades de medicamento. Según el INDEC, sólo en el primer semestre de 2016, la facturación llegó a los $32.623 millones de pesos. La producción nacional representa el 78% de las ventas y el 58% de la facturación pertenece a laboratorios de origen nacional.
Asimismo, veinte laboratorios concentran alrededor del 80% de la facturación y de las diez principales firmas, cinco son extranjeras, ocupando el primer lugar la firma Alemana Bayer. El circuito continúa con la comercialización mayorista de los medicamentos, a través de distribuidoras y droguerías (que comercializan directamente a clínicas y hospitales) y, finalmente con la venta minorista en farmacias.
Actualmente, se encuentran registradas aproximadamente 445 droguerías, de las cuales cuatro de ellas concentran aproximadamente el 70% del mercado (Del Sud, Monroe Americana, Suizo Argentina y Barracas). Este mismo efecto oligopólico se produce en las distribuidoras, donde cuatro firmas concentran cerca del 99% de las ventas.
EL COSTO SOBRE LOS QUE MÁS LO NECESITAN
Uno de los principales debates en la actualidad se refiere al impacto en los montos de los haberes jubilatorios dada la aplicación de la nueva fórmula de ajuste trimestral. La mayor inconveniencia del nuevo ajuste inflacionario según IPC, como método para indexar ingresos de jubilados, tiene que ver con la baja representatividad del nivel general de este índice. Esto es producto de que el costo de vida de los jubilados escasamente se ve reflejado por medio del IPC. La canasta de estructura de gastos de los jubilados poco se correlaciona con los patrones de consumo definidos según la metodología general del índice. Todo este debate se da en el marco de un proceso de alta persistencia inflacionaria, donde el índice no logra vulnerar a la baja el 1,5% mensual.
La particularidad de la inflación 2016 y 2017 es que se registró una mayor difusión entre conjuntos de productos. Afectó en mayor medida a los precios de los alimentos, los mencionados servicios públicos y también a los medicamentos. En particular, el consumo de bienes y servicios relativos a la salud tiene un carácter distintivo sobre los demás, dadas sus características de baja elasticidad de demanda respecto a variaciones en sus precios, Esto se debe a que se trata de productos esenciales e insustituibles. En el último año y medio, en el mercado de medicamentos confluyen dos factores: el alza de precios descomedida y la supresión o disminución en la cobertura de algunas obras sociales de grupos sensibles, como es el Pami.
CÁLUCULO DE HABER
Si bien en Diputados las posiciones estarán más divididas, de aprobarse, el nuevo régimen jubilatorio comenzará a funcionar desde 2018. También la nueva fórmula de cálculo y los meses en los que se otorgarán los aumentos. La movilidad o la determinación del aumento estará fijada básicamente por inflación, y no a través de la recaudación y variación de los salarios, como el régimen actual. “La movilidad se basará en las variaciones del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor Nacional elaborado por el INDEC y se aplicará trimestralmente en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año”.
En ningún caso la aplicación de dicha fórmula podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario. Esto quiere decir que marzo, junio, septiembre y diciembre serán los meses de actualización del haber. Ello se hará de acuerdo a la evolución de precios. Lo que implica que el jubilado no perderá, pero tampoco tendrá una movilidad ascendente con mejora del poder adquisitivo, como sí ocurre con el actual esquema de cálculo. La firma de los gobernadores con el Pacto Fiscal con Nación habilitó estas reformas que el jueves se discutirán en Diputados. De prosperar, el primer aumento con el nuevo sistema será a partir de marzo.
Fuente: Informe Político, UNDAV, Indec.