En la Patagonia una familia tipo necesita $19.975 para no ser pobre
Según los cálculos que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).
COMODORO RIVADAVIA - Según los cálculos que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, una persona que vive en la Patagonia necesita 2.012 pesos para no caer en la indigencia y 5.613 pesos para no ser pobre. De esa forma, de acuerdo a los parámetros que utiliza el organismo, en la región una familia tipo, con dos hijos en edad escolar, necesita 7.741 pesos para no vivir en la indigencia y 19.975 pesos para salir de la pobreza. Hay que aclarar que en el cálculo se utiliza un estudio de 2004 que analiza los hábitos de consumo de las personas, por lo tanto la brecha de afectados podría ser aún mayor.
Con el 17,7% de la población debajo de la línea de pobreza en esta zona, los fríos números son un golpe a la realidad. Sin embargo, el cálculo podría ser aún más grave, teniendo en cuenta las diferentes variables que se consideran para medir la pobreza y la indigencia en el país. Es que según explicó a Radio Del Mar Silvia Iralde, directora General Estadísticas y Censo de Chubut, para poder realizar el cálculo se utilizan tres estudios, y uno de ellos está vigente desde 2004 y recién será actualizado en noviembre de este año.
¿CÓMO SE MIDE LA POBREZA?
Según los datos del informe, en la Patagonia un hombre de entre 30 y 60 años, necesita 2.012 pesos mensuales para no caer en la indigencia y 5.613 pesos para no ser pobre. Teniendo en cuenta estos datos, y las tablas que se utilizan para medir la variable de cada persona según edad y actividad, para no ser pobre una familia tipo con dos hijos en edad escolar debe tener 19.975 pesos para no ser pobre en Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y 7.741 pesos para no ser indigente.
¿Pero cómo se mide la pobreza en Argentina?. La directora de General Estadísticas y Censo de Chubut, explicó que se busca caracterizar en forma genérica a la población”, y para eso “se toma como unidad al adulto equivalente, de entre 30 y 60 años con actividad moderada” y se analizan tres relevamientos: la Encuesta Permanente de Hogar que tiene como objetivo fundamental caracterizar el mercado laboral y es el único operativo que sale a territorio que consulta ingresos; el Índice de Precios al Consumidor que capta el precio de los alimentos; y la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares.Sobre este último trabajo, Iralde, reconoció que se utiliza un estudio de 2004 y confirmó que en noviembre se efectuará otro muestreo “para actualizar las condiciones y los hábitos de consumo de la población".
“Es una encuesta sumamente interesante, difícil para llevar adelante porque las familias seleccionadas tienen que expresar y registrar en qué gastan cotidianamente durante una semana”, indicó Iralde.La directora, aseguró: “el objetivo es tratar de mejorar esta aproximación a la realidad”, y en ese sentido admitió que siempre los estudios de este tipo tienen margen de error. “Uno sabe que estas mediciones tienen un margen de error, porque uno lo que estadísticamente hace es convivir con el error, porque uno trata de generalizar un dato intentando explicar lo que le sucede a la mayoría”, señaló Iralde.
No obstante, aseguró: “es preferible tener datos que no son los mejores, pero tener datos”. De todas formas, vale preguntarse ¿Qué tan reales pueden ser los datos presentados por el organismo y cuántos pobres hay realmente en esta zona?”.
Fuente: El Patagónico