En medio de la cuarentena por el coronavirus, hay largas filas de autos para ingresar a Pinamar y Villa Gesell
Pese al pedido de los intendentes para que vaya la menor cantidad de gente posible en las rutas, en las últimas horas se registró un importante número de vehículos en los accesos a esas localidades costeras del país, de cara al fin de semana largo.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - A pesar de la campaña y las medidas dispuestas por los gobiernos de Pinamar y Villa Gesell para evitar la llegada de turistas durante el fin de semana largo a ambas localidades balnearias, y así frenar el avance del coronavirus, en las últimas horas circularon en las redes sociales imágenes de largas filas de autos y micros en los distintos accesos.
“En Pinamar tomamos la decisión de prohibir toda actividad vinculada a los servicios turísticos y gastronómicos, desde alojamientos hasta entretenimiento. No queremos que vengan. Hay una situación internacional y hay que respetar los protocolos de aislamiento y la cuarentena”, tuiteó el intendente de la ciudad, Martín Yeza, quien además dispuso que se cortaran casi todos los ingresos a la ciudad. Sólo mantuvo uno con el objetivo de poder controlar a quienes entran a la ciudad en medio de la cuarentena preventiva y a pocos días del comienzo del fin de semana extra largo. No obstante, la imagen que el propio jefe municipal publicó hace algunas horas muestra una importante cantidad de vehículos.
Según escribió en redes sociales el jefe comunal, "controlamos auto por auto. Reitero una vez más: el único que puede restringir la libre circulación en el territorio de la República es el Presidente, con autorización del Congreso solicitando Estado de sitio”, escribió en sus redes sociales.
El turista que, a pesar de todo, quiera viajar a Pinamar se encontrará con una ciudad prácticamente desolada. Según informó la Municipalidad, se restringió “toda actividad que implique concurrencia y permanencia de personas para el desarrollo de su actividad comercial”. Esto incluye hotelería y todo tipo de alojamiento turístico, así como también bares, confiterías y restaurantes, según detalla Infobae.
“Sólo se autorizará el servicio de venta de comida y bebida para llevar y el servicio de envío a domicilio, sin necesidad de anexar el rubro por el plazo señalado y extremando las medidas de bioseguridad del personal”, señala el decreto, y además, se restringió el acceso a las playas.
En Villa Gesell, la situación es parecida. A pesar de las prohibiciones, cientos de personas ingresaron a través del sector sur a la localidad balnearia. Se trata del único acceso habilitado por las autoridades, donde se revisó auto por auto. Esto ocasionó una gran aglomeración de personas y, según señalaron medios locales, muchos eran turistas, no residentes, e incluso extranjeros.
En esa ciudad, a través del decreto 1011/20, Barrera ordenó el cierre de establecimientos que incentiven la concurrencia y permanencia de personas. La medida se aplicará desde este jueves a hoteles abiertos con turistas, restaurantes, heladerías, entre muchos otros, a los que el Municipio saldrá a controlar con un despliegue importante de personal en las calles.
“¡Piensan que estamos de joda!”
Al observar la cantidad de vehículos que trabaron el acceso a Pinamar, Yeza se mostró molesto: “Hay gente que está viniendo y no cumple lo que está pidiendo el Presidente y todos los que tenemos responsabilidades institucionales. Hay gente que dice ´yo me voy a pasar el finde a Pinamar´, como si estuviéramos de joda; cerramos tres de las cuatro entradas a la ciudad, pero los intendentes no podemos impedir la libre circulación. Hemos sido enfáticos pero no nos escucharon”, se quejó en declaraciones a El Destape Radio.