En medio de una corrida, un toro mató al carnicero que estaba por cortarlo en pedazos
El hombre se acercó a darle la estocada final junto a su pequeño hijo, y el animal -malherido- utilizó sus últimas fuerzas para clavarle los cuernos. El toro iba a ser depostado allí mismo, en los corrales, para ser vendido en trozos al finalizar las corridas, como es costumbre.
La Feria Taurina de Murcia había estado suspendida dos años debido a la pandemia de coronavirus, por lo que su reapertura el pasado lunes la colmó de gente. Santiago López Carcelén, de 48 años, era un reconocido carnicero y matachín, con experiencia como matarife. Y había acudido a las corridas con su esposa y sus tres hijos
La tarde iba de lujo sobre la arena hasta que 'Limpiador', un toro de 472 kilos, tuvo que ser devuelto a los corrales por cojear.
Allí sería posteriormente sacrificado por el puntillero. Para ello, primero se emplea una garrocha, una vara larga, con una punta de acero con la que se atraviesa la médula del toro, dejándolo inmovilizado, antes de recibir la puntilla (el golpe de un puñal corto para rematarlo) a la altura de la sien. Tal método fue prohibido por la Organización Mundial de la Salud Animal en 2006, al considerarlo cruel e inhumano, pero se sigue utilizando en el mundo de la tauromaquia.
“Santiago estaba viendo los toros, la corrida había terminado, y devolvieron al toro para matarlo con la garrocha. Le dieron dos veces y fallaron, pero a la tercera se desplomó. Yo estaba en la parte de arriba de los corrales, viéndolo todo, y al poco tiempo vi a Santiago salir del lateral para rematarlo, entonces el toro se levantó y se fue directo a por él”, cuenta un amigo de la víctima.
“Santiago se había acercado antes a nosotros a pedir una puntilla. Y yo creo que la puntilla se la tuvo que dar el corralero para rematar al toro, pero no sé lo que pasó allí, lo que tengo claro es que Santiago apareció con su hijo pequeño y no llevaba ni ropa de trabajo”.
“El toro se desplomó con el cuello retorcido, pero si no le tocas bien con la garrocha, se levanta, y eso es lo que ocurrió. Sinceramente, todos creímos que el animal estaba muerto, sin poder moverse. Y de golpe y porrazo, Santiago salió por la puerta de corrales que hay abajo, a la que se llega por los pasadizos, con una puntilla en la mano, y el toro se levantó a por él: lo corneó varias veces. Yo me quedé en shock, no sé qué hicieron con el chiquillo de Santiago porque en ese momento estaba muy mal”, dijo.
La ambulancia tardó escasos minutos en llevar a este carnicero al Hospital Reina Sofía de Murcia, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por su vida.
Con información de El Español