En plena cuarentena, festejó “sus quince” bailando el vals con su papá
Oriana fue sorprendida este domingo por la secretaria de Cultura del municipio de Jacobacci, quien se acercó hasta su casa llevarle un presente. Desde uno de los vehículos comenzó a sonar “El Danubio Azul” y el papá saco a bailar a la quinceañera.
VIEDMA (ADNSUR) - El patio de la humilde vivienda de la localidad rionegrina se convirtió en una improvisada pista de baile, para que Oriana pueda cumplir su sueño de bailar el vals de los quince con su papá.
El cumpleaños de la joven fue especial y muy particular. La situación que se vive ante la pandemia la privó de hacer la fiesta que seguramente soñó, con amigas y toda la familia reunida para celebrar.
Según detalla diario Río Negro, por eso fue que su tía se comunicó con la Coordinadora de Protocolo del municipio solicitando colaboración para regalarle un momento especial a su sobrina ya que, debido al aislamiento social, obligatorio y preventivo sería imposible cumplirle el sueño de una fiesta.
La circunstancias hicieron que el festejo fuera distinto pero muy emotivo. La joven fue sorprendida este domingo a la tarde por la secretaria de Cultura del Municipio de Jacobacci, Miriam Rojas, quien, dando continuidad a un proyecto municipal de acompañar a niños y jóvenes que cumplen años en esta cuarentena, se acercó hasta su casa con un regalo.
La habitual tranquilidad del humilde barrio Cerro de la Cruz, integrado por una veintena de viviendas, se vio alterada durante largos minutos. La caravana municipal, compuesta por un vehículo particular y una unidad de Bomberos Voluntarios, llegó hasta la casa de la familia Colliu, haciendo sonar las bocinas y la sirena.
Sorprendida, Oriana se acercó a recibir a Rojas, quien además fue su maestra. La funcionaria la saludó y le entregó un presente en nombre del intendente de Jacobacci, Carlos Toro.
El patio de la familia Collio se convirtió en una improvisada pista de baile para una sola pareja. Desde uno de los vehículos de logística, comenzó a sonar el vals “El Danubio Azul”. Ante la mirada emocionada de los vecinos, Pedro, el papá de Oriana, espontáneamente tomó a la joven y comenzaron a bailar el vals.
En el gris y lluvioso domingo, los ojos de Oriana brillaron más que nunca. La emoción fue para toda la familia y los vecinos del barrio que se sumaron a la fiesta, con sentidos aplausos desde los patios de sus casas.