Encerró a sus mascotas sin alimento y se comieron entre ellas

Una mujer dejó encerrados durante varias semanas a dos gatos y un perro en su casa para que murieran de hambre, lo cual le sucedió a uno de los felinos. Los sobrevivientes se comieron el cuerpo del gatito muerto.

Leann McConnell, la mujer que maltrataba a sus animales, compareció ante el Tribunal de Magistrados de Liverpool el jueves por la tarde y admitió múltiples cargos de abandono de animales.

Reconoció haber dejado al gato atigrado con otro gato y un perro en una casa de Norris Green sin comida ni agua, informó el Liverpool Echo.

El fiscal Peter Mitchell dijo que McConnell dejó a los animales a finales de octubre del año pasado y que fueron descubiertos al mes siguiente.

El gato atigrado murió de hambre. Otro felino, un gato blanco y negro llamado Tilly y un terrier llamado Chunk, se comieron entonces partes del cuerpo del animal debido al hambre.  El fiscal Mitchell dijo: "El gato murió en ese momento y se lo comieron porque no había otra comida para los otros animales".

Dijo que los inspectores encontraron el cuerpo del gato, parcialmente comido. Describió las fotos de los animales, no mostradas en el tribunal, como "horripilantes".

McConnell habló para confirmar sus datos personales y se declaró culpable de tres cargos de causar sufrimiento innecesario a un animal. Toni Moran, defensor, dijo que McConnell tenía importantes problemas de salud mental y pidió que se ordenara un informe previo a la sentencia.

Dijo que los inspectores hicieron referencia a la existencia de algunos alimentos secos en la casa de Hollingbourne Road en la que vivía McConnell en el momento de los delitos, pero dijo que podría resultar de mínima importancia para el caso. Haciendo referencia a sus problemas de salud mental, los magistrados enviaron su caso al Tribunal de Casos Complejos del Tribunal de Magistrados de Sefton. McConnell, ahora sin domicilio fijo, será sentenciada allí el mes que viene. 

Con información de Clarín.