Encontraron a las hermanitas desaparecidas desde diciembre y detuvieron a los padres
Se encuentran en buen estado de salud y seguirán al cuidado de su tía.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En las últimas horas, la policía detuvo a los padres de Guadalupe y Maite Llancamil, quienes se encontraban desaparecidas desde diciembre último. Las menores, de dos y tres años, se encuentran en buen estado, según pudo saber ADNSUR. Las menores ya se encuentran con su tía y seguirán bajo su cuidado. El hecho tuvo fuerte repercusión en la provincia y a nivel nacional. En el valle inclusive, las facturas de servicios contaban con las imágenes de las hermanitas, buscadas por Missing Children.
"Las menores ya están con su tía, con el estrés propio de la situación", dijo el abogado de la familia de las menores, Tomás Buffa.
"Eran chicas que estaban muy bien cuidadas por mi clienta y la familia", aseguró y agregó en diálogo con Radio Del Mar que "se trabajó fuerte desde la Fiscalía, la Brigada de Búsqueda de personas y tenemos una gran satisfacción".
Foto: Twitter Missing Children
Hacía más de tres meses que Mariana Llancamil buscaba a sus sobrinas Guadalupe y Maite (de dos y tres años), las cuales desaparecieron el 30 de diciembre de 2016 tras ser llevadas por el padre para almorzar con la promesa de una inmediata restitución que nunca se cumplió. Desde ese momento la mujer había transitado los despachos judiciales y de los servicios sociales buscando una respuesta y la aparición de las niñas, en una tarea que se extendió más allá de Chubut, hasta ahora sin resultados positivos.
Maite y Guadalupe Llancamil son hijas de un hermano de Mariana y al momento de desaparecer vivían desde hacía más de un año en la casa de su tía, quien tenía la guarda de las dos.
“Ellas vinieron a mi casa un año y medio antes, con el padre. Mi hermano se había separado de la madre de las chicas y las nenas estaban al borde de la desnutrición y sin vacunas”, contó Mariana a Jornada semanas atrás.
Aseguró que sus sobrinas se criaron en un ambiente de marginalidad, rodeadas de prostitución, drogas, alcohol y continuas peleas entre sus padres. “Mi hermano estaba con su pareja en un tire y afloje y cuando se arreglan yo les dije que no podían estar con ellos, que se estaban matando a palos”, dijo la mujer, quien inició un proceso judicial que derivó en la decisión de que las pequeñas estuvieran a su resguardo desde febrero de 2016.
Durante ese lapso los padres solicitaron la restitución de las niñas, “pero la jueza de las denegó porque no cumplían con las visitas al Servicio de Protección de Niñez ni cumplían los requisitos y pautas para lograr que la Justicia les restituya a las nenas”.
Sobre fines del año pasado solicitaron a través de los abogados un permiso para pasar juntos un rato con motivo de las fiestas de fin de año. “Mi hermano quería llevarlas a comer y las devolvía. Él había pedido la baja en YPF en septiembre y tenía que hacer unos trámites para solicitar la asignación familiar y en las entrevistas en el Servicio de Protección de Derechos había comentado eso; entonces yo le entrego los documentos; él ese día vino a buscarlas para comer y después volvían, pero desde entonces nunca más vi a mis sobrinas”.
“Mi hermano encima me gastaba, me mandaba mensajitos gastándome: ya vamos, en un rato más vamos. A las 22:30 recurro a su casa en el kilómetro 14 y estaba toda cerrada, con candado, entonces ahí voy a la policía”, resumió.
La tía de las niñas destacó sobre manera la actuación tanto la policía como también de los distintos organismos judiciales y de asistencia de la ciudad petrolera durante estos más de tres meses en los que se ha intentado averiguar qué pasó con las niñas.
La mujer había denunciado enmás de una oportunidad que la madre de las criaturas ha atentado contra la integridad física y psicológica de las niñas en al menos tres oportunidades, antes de su desaparición.
En ese contexto es que la justicia le otorgó a ella la tenencia provisoria de las niñas, primero por un lapso breve (90 días), que luego se fue prorrogando y ampliando en extensión de tiempo.
MISSING CHILDREN
Mariana Llancamil contó que Missing Children era una de las organizaciones comprometida con la búsqueda de sus sobrinas luego de tomar conocimiento del caso.
Las fotografías de los rostros de Maite y Guadalupe podían verse en el reverso de las facturas de algunos servicios públicos o bien de resúmenes de tarjetas de crédito.