Encontraron más de 50 animales exóticos embalsamados en la fábrica de chocolates Felfort
Entre los animales hay algunos que se encuentran en peligro de extinción e incluso ya extintos, entre ellos elefante, rinoceronte, león, leopardo, búfalo. El gerente de la empresa no tenía la documentación del origen de los mismas. Se trata de una de las mayores colecciones encontradas.
Una de las mayores colecciones de animales embalsamados encontrados hasta ahora en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), fue descubiertas en las últimas horas en la fábrica de la empresa de chocolates "Felfort", en el barrio porteño de Almagro.
El hallazgo fue realizado por la Brigada de Control Ambiental, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, durante una inspección en materia de residuos peligrosos y de efluentes industriales en el mismo establecimiento.
Los animales fueron encontrados en un cuarto cerrado dentro de la fábrica donde se constaron 51 especímenes taxidermizados.
Entre los restos conservados se encontraron un elefante, rinoceronte, león, leopardo, búfalo caffer, facocero, antílopes, sitatunga, kudú menor, gran kudú, órix, eland, waterbuck, kobus leche e impala, tar del Himalaya, ciervo del Padre David, carnero Marco Polo, ciervo axis, búfalo de la India, ibex, ciervo dama, ciervo colorado, rebeco, alce, caribú, carnero de Dall, puma, ciervo de los pantanos y venado de las pampas.
Muchos de estos animales se encuentran amparados por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres Cites (CITES), así como también protegidas por la Ley 22421 de Conservación de la Fauna.
Por otra parte, el elefante encontrado está incluido en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), categorizado como en peligro de extinción. Además, el rinoceronte negro figura en peligro crítico, en tanto hay otros ejemplares hallados que ya se consideran extintos, como el ciervo del Padre David. Una de las principales amenazas para estos animales es su caza de forma furtiva para ser atesorados como trofeos.
Al momento de la inspección, el titular de la empresa no poseía la documentación respaldatoria que acreditara el legítimo origen y tenencia de los productos hallados, conforme lo establece la Ley 22421 de Conservación de la Fauna. La operación sigue abierta y centrada en averiguar la trazabilidad de los animales y cómo lograron introducirse en Argentina.