ITALIA (ADNSUR) - Una embarcación con 35 inmigrantes que intentaban llegar a Europa naufragó el pasado 7 de octubre frente a las costas de Lampedusa, en Italia. Trece de los pasajeros murieron, mientras 22 consiguieron sobrevivir tras ser rescatados. Entre ellos se encontraba una madre y su bebé de dos años. 

Una semana después de aquel trágico acontecimiento, la policía italiana llegó hasta los restos sumergidos a unos 60 metros de profundidad y a 500 metros del lugar del naufragio. Allí el panorma fue mucho peor que el esperado. 

Sucede que cuando el robot submarino de la Guardia Costera consiguió hallar los cuerpos, observaron que una madre aun se encontraba "abrazando" a su hijo de solo dos años en el fondo del Mediterráneo. 

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Open Arms on Twitter

La imagen del hecho fue compartida por la ONG española Open Arms en su cuenta de Twitter. En el mensaje señalan que “golpea la imagen, pero más duele saber que las decenas de vidas que junto a esta persona se hundieron en el fondo, podrían seguir vivas. Buscaban una Europa en paz y les atrapó el fondo del mar. Malditos sean los verdugos. Ojalá no les deje dormir”.

Según las cifras que maneja la Organización Internacional para la Migración, con estas muertes ya son casi mil personas las que han fallecido este año en el Mediterráneo tratando de llegar a las costas europeas.

Fuente: Los Andes

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