Entre las cenizas y el escenario: el delegado de Chubut en Jesús María enfrenta con solidaridad el drama de haber perdido su casa en Epuyén
Mientras César Castillo acompañaba a la delegación de Chubut en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, recibió la peor noticia: el incendio dantesco también arrasó su cabaña en las afueras de la localidad. Sus hijas tuvieron que irse a vivir con amigas y ahora empieza el incierto camino de la reconstrucción.
El delegado de Chubut en el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María 2025, César Castillo, vive un momento de profunda emoción y dolor.
Mientras representa con orgullo a su provincia en uno de los eventos culturales más importantes del país, su mente está en Epuyén donde un devastador incendio arrasó con su hogar dejándolo solo con recuerdos y cenizas.
“Cuando llegue a mi casa, veré el panorama completo. Todavía estoy en Córdoba. Me duele pensar que no quedó nada pero quiero empezar de nuevo aunque sea desde cero. Hay vecinos y profesionales que podrán ayudarme a entender qué se puede recuperar pero el golpe es fuerte”, reconoció en diálogo con ADNSUR.
La tragedia no sólo puso a prueba su fortaleza personal sino que también despertó una ola de solidaridad entre sus colegas y la comunidad. Amigos, conocidos e incluso desconocidos comenzaron a organizar movidas solidarias como bingos y sorteos para reunir fondos que permitan reconstruir su hogar.
César no está solo en esta circunstancia. Varias familias de la zona también han perdido todo a causa del incendio pero la comunidad se está organizando para enfrentar esta difícil situación.
“Mis vecinos están igual que yo. Nos conocemos, sabemos las cosas que cada familia necesita. Eso es lo que nos sostiene: el compañerismo y las ganas de salir adelante como pueblo”, expresó.
A pesar de la adversidad, su participación en Jesús María se convirtió en un símbolo de resiliencia.
Desde el escenario, donde el folklore y la doma se celebran con pasión envió un mensaje de fortaleza al afirmar “sé que vamos a salir adelante, porque somos una comunidad fuerte. Cada pequeño gesto, cada palabra de aliento cuenta para empezar a reconstruir”.
Mientras tanto, desde Jesús María sigue adelante con su misión, llevando el arte y la cultura de Chubut al escenario pero con el corazón dividido.
"Estar aquí es un honor, pero no dejo de pensar en mi casa y en cómo seguir. Sé que este momento pasará y saldremos adelante, porque si algo aprendimos en nuestra tierra es que siempre nos levantamos", concluyó con una mezcla de tristeza y esperanza.