Una dramática historia conmocionó en las últimas horas a Irlanda, luego de que se conociera que un joven gimnasta confundió las proporciones de energizante y falleció tras consumir más de lo recomendado.
Ocurrió en Gales del Norte, ciudad del país europeo donde el entrenador personal Thomas Mansfield residía. Según se supo el joven de 29 años, quien tenía dos hijos, ingirió una mezcla en polvo equivalente a 200 tazas de cafe, un consumo que le costó la vida.
Mansfield había encargado un paquete de 100 gramos de cafeína para preparar suplementos energéticos en su casa, pero en un descuido generó una dosis siete veces más potente de lo recomendado por la empresa distribuidora.
Tras ingerirla comenzó a sentir fuertes dolores en el pecho, y según se supo cayó desplomado al suelo y empezó a emanar espuma de su boca, muriendo pocos minutos después.