Era policía, estuvo preso, se hizo docente y el Ministerio lo echó

PUERTO MADRYN (ADNSUR) - Pablo D’Horta fue condenado por el intento de robo al cajero de Pirámides a dos años y tres meses de prisión, pero para cuando se resolvió su situación quedó libre por haber cumplido gran parte de esa pena detenido durante el proceso. Encontró trabajo en una escuela y después de tres años desarrollando proyectos, el Ministerio de Educación lo exoneró porque “es una mala imagen y perjudica la función”. Ahora analiza acciones legales.

“Pensábamos que ya estaba todo terminado. Cuando ya uno piensa que lo pasado pisado y trata de hacer una vida nueva para tratar de recuperar la dignidad y todo lo que se había perdido en su momento, otra vez este baldazo de agua fría”, dijo a FM Tiempo Trelew (91.5) Pablo D´Horta, ahora exdocente del Colegio Politécnico 703 “José Toschke” de Puerto Madryn.

D’Horta era agente de la Policía y se desempeñaba en la villa turística. Fue detenido, procesado y condenado en primera instancia por asociación ilícita . Pero un tribunal los absolvió de ese cargo y modificó la calificación legal a “robo en poblado y en banda” bajo la modalidad de “delito imposible”.

La Justicia finalmente condenó a D’Horta a dos años y tres meses de prisión, pero para cuando se resolvió su situación quedó libre por haber cumplido gran parte de esa pena durante el proceso. Recién el año pasado la condena quedó firme con un fallo del Superior Tribunal de Justicia.         

Después de siete años, el Gobierno lo exoneró de su cargo docente por un hecho ocurrido antes de su ingreso al Ministerio. De acuerdo al testimonio del propio D’horta, la carta documento expresa: “Si bien fue condenado por un delito doloso que no refiere a la administración pública, su conducta perjudica la moral de la misma, afectando el decoro de la función y prestigio”.

“Lo ilógico de esta carta es que después de cuatro años de haber estado trabajando en la Escuela Técnica, realizando distintos proyectos y tratando de cambiar lo que se venía haciendo, recién ahora y después de todas las cosas buenas que se hicieron, se acordaron que soy una mala imagen y perjudico la función”, dijo el exdocente, quien recordó el trabajo de los últimos años dentro de la institución con las modificaciones a la nueva Ley de Educación Técnica y su implementación.

“El problema arranca con el Ministerio de Educación porque la sentencia en el Superior quedó firme recién el año pasado, y desde el momento en que la sentencia queda firme hay una mujer que trabaja en la Escuela Politécnica, una docente, una compañera de trabajo que realiza una denuncia en el Ministerio y dice que no puede ser que haya un profesor que esté trabajando en la escuela si está condenado”, contó.

“Se mezclan  las cosas y hay una confusión; hay una causa pasada, que fue enjuiciada, que fue computada su pena y yo ya había pagado, supuestamente, todo lo que tenía que pagar ante la sociedad, y ahora aparece esto cuando uno se está reinsertando, tratando de restablecerse en lo laboral, y tratando de corregir lo que la gente pensaba de uno; pero que mejor que los chicos y la escuela para que hablen de mí”, agregó.

El vecino recibió muestras de respaldo el jueves durante un actividad realizada en la escuela. “ - La situación - molestó a cierta gente o no sé, la verdad que no entiendo todavía, tratando de entender qué fue lo que molestó; qué fue lo que hizo que el Ministerio esté tomando esta determinación, a esta altura del partido y con todo lo que viene haciendo, como para decir que perjudico la moral afectando el decoro y la función de un docente”, dijo.

“Estaríamos de acuerdo si la causa hubiera ocurrido mientras yo cumplía funciones como docente, pero es un delito que ocurrió en un momento donde yo no estaba trabajando como profesor ni en la administración pública; es una cosa ya pasada”, dijo.

Su ingreso al Colegio Politécnico se dio “como técnico especialista”. “Estaban necesitando un especialista en diseño de Autocad, que es diseño asistido por computadora; yo tenía esa especialidad y aparte soy licenciado en Gestión de Políticas Públicas, que lo terminé justamente en 2014”, expresó.

También recordó: “Se nos exige presentar un certificado de antecedentes penales, y en el certificados no figuraba nada, estaba totalmente limpio porque recién figura un antecedente en el certificado cuando una sentencia queda firme”. De las consultas con su abogado no está establecido para este tipo de caso qué procedimiento seguir.

Aseguró que desde un primer momento las autoridades de la Escuela sabían su situación porque él habló “con el director que estaba en su momento y la vicedirectora que hoy es la directora”. “Cuando me presento para la vacante lo primero que hago es comentar cuál era la situación”, afirmó.

D’Horta indicó que una exoneración “es una media muy abrupta donde no te da pie para hacer algún descargo administrativo”. “No tenés derecho ni siquiera a la defensa, la administración pública te exonera y después pregunta qué hiciste”, sostuvo. Reconoció que están trabajando desde el punto de vista legal en el tema.

Fuente: La Nación