Es argentino, vive en Israel y trabaja para mejorar el cannabis medicinal
Matías Litvak no es doctor, ni científico -de hecho no tiene carreras de grado- pero conoce los misterios de la planta desde los 16 años cuando empezó a cultivar en la terraza de sus padres. Ahora trabaja con equipos interdisciplinarios para mejorar la genética de las plantas con fines medicinales.
Matías Litvak es argentino, vive en Israel y fue noticia nacional por su ayuda a enfermos cultivando cannabis medicinal. En diálogo con Radio Universo (89.5 del dial comodorense) contó su experiencia en aquel país. “Acá no era obligatorio ya usar tapabocas. Pero por las nuevas variantes la gente volvió nuevamente a utilizarlo”, relató.
Y agregó: “yo no soy doctor pero acá hay estudios de THC que son anticancerígenos. Hay usos interminables y por eso habrá una revolución. Creo que la calidad de vida de la gente va a mejorar, que tenemos una enorme oportunidad”.
Contó que “vivo en Tel Aviv y estoy en la universidad como director de cultivo y desarrollo en todo lo que es cannabis. Es algo que me apasiona hacer”. Actualmente dirige el cultivo de la Universidad Bar-Ilan, de la ciudad de Ramat Gan. Analiza genéticas para mejorar los productos con fines medicinales.
“En los inicios me trataron como un criminal. Pero estoy muy feliz con lo que está cambiando. No se puede hacer esto a escondidas. Quiero trabajar este tema en Argentina”.
Litvak trabajó en cultivos en California. Después de varias experiencias con empresas habilitadas para el cultivo y desarrollo de cannabis en Israel, fue contratado por la Universidad y por la empresa Cann-Il, que desarrolla nuevas genéticas para aplicación medicinal.
“El día a día acá es muy interesante. Estoy en contacto con la planta y de estar comunicado con gente del rubro. Es una profesión acá. Es una industria desarrollada y está naturalizado, es normal”, contó Matías a Radio Universo.
Litvak no tiene carreras de grado pero conoce los misterios de la planta desde los 16 años cuando empezó a cultivar en la terraza de la casa de sus padres en Ezeiza, y ya dio una clase oficial en un curso de la universidad. Litvak dice que para él es un orgullo representar a los “growers” (cultivadores) argentinos, de quienes aprendió desde adolescente a través del boca en boca, libros que llegaban de “afuera”, la revista THC y los foros de Internet.
Según relató a Infobae, de chico Litvak fue diagnosticado con déficit de atención, le costaba concentrarse, pero con la planta y la enfermedad de “Lagarto” (un amigo diagnosticado con cáncer al que ayudó), se obsesionó. Empezó a cultivar diferentes cepas y fabricar aceite y probar cuál le hacía mejor. Fue un curso acelerado de botánica, genética y empatía, dice.
“Empecé desde muy chico. Leyendo mucho entré de lleno en la industria. Hoy hay muchos profesionales dedicados a la investigación. Hubo experiencia y la suerte de estar donde hoy estoy. Esto hace que aprenda cada día mas”.
En diálogo con Radio Universo de Comodoro, dijo que el mundo “tiene una enorme oportunidad. Hoy tenemos que pensar en mejorar la calidad de vida de las personas. Espero en algún momento poder llevar esta experiencia a la Argentina”.
Agregó que “lo que estamos estudiando en la universidad son inmunidades genéticas. Todo lo referente a lo agrónomo. No es investigación médica en nuestro caso, pero hay otras que sí lo están haciendo”.