Es falso el cuadro que recomienda distintos tratamientos contra la COVID-19
Se hizo viral un cuadro que recomienda distintos medicamentos y suplementos nutricionales como tratamiento contra el coronavirus, según si se transita la enfermedad con síntomas leves o graves.
CAPITAL FEDERAL (REVERSO) - Especialistas aseguran que la información es falsa, las indicaciones y los tratamientos que se proponen no cuentan con evidencia científica que avalen su uso para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus. Incluso, algunos de los medicamentos que sugiere la lista podrían ser perjudiciales para las personas con COVID-19.
Circula en Facebook un listado de medicamentos para tratar la COVID-19 con información falsa. Especialistas consultados por RedDES aseguran que las indicaciones y los tratamientos que allí se proponen no cuentan con evidencia científica que avalen su uso para prevenir o tratar a la enfermedad. Algunas de las recomendaciones, incluso, pueden ser perjudiciales para la salud.
La imagen con el listado a modo de cuadro fue compartida más de 2 mil veces en Facebook, según los datos de la propia red social (ver acá y acá).
Qué dice la desinformación
El cuadro establece como tratamiento para la COVID-19 un listado con distintos medicamentos y suplementos nutricionales para personas asintomáticas o con síntomas leves, y otro para personas que padecen también la enfermedad pero que presenten dificultad respiratoria.
Para los primeros propone distintas dosis por determinada cantidad de días. Recomienda desde un “antigripal compuesto”, ibuprofeno, aspirina y omeprazol hasta suplementos nutricionales como vitamina C, D, zinc y omega.
En tanto, para personas que presentan síntomas respiratorios, le suma al listado anterior la azitromicina (un antibiótico) y la ivermectina (un antiparasitario).
Qué recomiendan la OMS y los especialistas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus. Sin embargo, es necesario atender adecuadamente a las personas infectadas por este virus para aliviar y tratar los síntomas y procurar medidas de apoyo optimizadas a los que presenten síntomas graves”.
Por otro lado, el organismo sostiene que “los micronutrientes, como las vitaminas D y C o el zinc, son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y desempeñan un papel vital para la salud y el bienestar nutricional”, pero advierte que en la actualidad “no hay ninguna indicación sobre el uso de suplementos de micronutrientes como tratamiento de la COVID-19”.
Consultado por RedDES, el médico Pablo Scarpelatto, jefe de Infectología del Hospital Santojanni, apuntó que “para ninguna de las drogas del primer listado -ibuprofeno, aspirina, antigripal, omeprazol, entre otros- se han hecho estudios que demuestren utilidad en COVID-19”.
En este sentido, recordó que el ibuprofeno se usa como antitérmico; es decir, para aliviar el síntoma de la fiebre, pero no es un tratamiento en sí mismo para prevenir o curar la infección por el nuevo coronavirus.
Sobre las vitaminas y el zinc, precisó que “para que funcione bien el sistema inmunológico hacen falta todos esos compuestos, pero no hay evidencias de que al agregar más de esos complejos vitamínicos mejore la evolución de la enfermedad”.
Respecto de la azitromicina, Scarpelatto sostuvo que “ha demostrado ser peor que el placebo” en estudios clínicos, y la ivermectina “está ensayándose y no hay estudios que demuestren su utilidad”.
El uso de “antimicrobianos” para tratar la COVID-19
La OMS asegura que los antibióticos no son eficaces contra los virus, solo contra las infecciones bacterianas. “La COVID‑19 está causada por un virus, de modo que los antibióticos no sirven frente a ella. No se deben usar antibióticos como medio de prevención o tratamiento de la COVID‑19. En los hospitales, los médicos a veces utilizan antibióticos para prevenir o tratar infecciones bacterianas secundarias que pueden ser una complicación de la COVID‑19 en pacientes gravemente enfermos. Solo deben usarse para tratar una infección bacteriana siguiendo las indicaciones de un médico”, recomienda.
En este documento de la OMS de agosto último, la azitromicina (un antibiótico) no figura en la “lista de medicamentos esenciales” para el manejo de pacientes que ingresan a unidades de cuidados intensivos con sospecha o diagnóstico confirmado de COVID-19.
En tanto, el Ministerio de Salud de la Nación en las guías para el abordaje terapéutico de pacientes con COVID-19 no recomienda la combinación de azitromicina con hidroxicloroquina “debido al potencial de toxicidad”.
“El manejo clínico recomendado de pacientes con COVID-19 incluye medidas de prevención y control de infecciones y tratamiento de soporte, incluido oxígeno suplementario, soporte ventilatorio y acceso oportuno a unidades de cuidados críticos cuando esté indicado. Se recomienda el uso de dexametasona 6 mg/d por 10 días en pacientes con COVID-19 confirmado con compromiso respiratorio grave (requerimiento de oxígeno suplementario y/o asistencia respiratoria mecánica)”, señala.
Qué ocurre con la ivermectina
En cuanto a la ivermectina, la Sociedad Argentina de Infectologia (SADI) explica que se trata de una droga antimicrobiana, antiparasitaria que se utiliza en medicina humana y veterinaria, “con dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia y seguridad para indicaciones conocidas. Además de su acción antiparasitaria, es un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2”.
Sin embargo, aclara, “la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis. Incluso dosis de hasta 10 veces mayores que las aprobadas no alcanzarían las concentraciones efectivas in vitro contra el SARS-CoV-2”.
Como indica esta nota del sitio de fact-checking español Maldito Bulo, titulada “¿Qué sabemos sobre la ivermectina, el medicamento antiparasitario que supuestamente mata al coronavirus en 48 horas?”, científicos australianos del Instituto Discovery de Biomedicina de la Universidad Monash, en Melbourne, y del Instituto Peter Doherty de Infecciones e Inmunidad de la Universidad de Melbourne, han publicado un estudio en el que reflejan que la ivermectina detiene la replicación del SARS-CoV-2, y es capaz de matar el virus en un periodo de 48 horas.
No obstante, asegura la publicación: “Es importante señalar que estos resultados se han obtenido en cultivos celulares en el laboratorio. Las condiciones de estos cultivos pueden ser muy diferentes de las que se den en los tejidos del organismo de un ser vivo, y concretamente de las de los seres humanos”.
En ese contexto, la SADI sostiene que la evidencia científica actual sobre el uso del antiparasitario solo o combinado con otras drogas para la prevención o tratamiento del nuevo coronavirus es de “muy baja calidad y no han reportado datos claros de eficacia clínica”. Además, destaca que la droga no es “inocua” y que, aún en dosis terapéuticas, puede provocar efectos secundarios adversos, “desde leves a graves”.
Por otra parte, en esta presentación reciente de la Representación Argentina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) sobre las potenciales terapias para tratar la COVID-19 que están en estudio, se indica que la evidencia sobre la ivermectina, colchicina y famotidina, “es de muy baja certeza, por lo que sus efectos son inciertos”. Y que su uso “debería realizarse solo en el ámbito de estudios clínicos para evaluar su seguridad y eficacia”.
De hecho, en la Argentina actualmente se está realizando un estudio clínico para evaluar la eficacia de la ivermectina en la reducción de la replicación del SARS-CoV-2 en estadios tempranos de COVID-19, autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Esta nota fue producida por la Red Federal contra la Desinformación (RedDES), una red colaborativa federal de medios creada para producir y difundir verificaciones de rumores y contenidos falsos sobre coronavirus que están circulando a través de las redes sociales. Las vías de contacto son: por mail a [email protected] y /Chequeado en todas las redes. Si te llegó información sospechosa por WhatsApp podés enviarla al 11.3679.0690 para su verificación.