Esqueletos en Península: piden un protocolo ante hallazgo de huesos humanos

PENÍNSULA VALDÉS - La aparición de huesos humanos al descubierto en Península Valdés, en cercanías de Puerto Pirámides, reinstaló la necesidad de que los especialistas y organismos intervinientes cuenten con un protocolo en los casos de “hallazgos de restos fortuitos”, indicaron desde la Secretaría de Cultura del Chubut, el organismo de contralor del patrimonio arqueológico y antropológico.

La cuestión fue mencionada este miércoles en la conferencia de prensa que brindaron en Puerto Madryn autoridades y especialistas del CENPAT-CONICET, de la Secretaría de Cultura de la Provincia y de la División Criminalística de la Policía del Chubut, todos organismos que intervinieron el martes último ante la aparición al descubierto de restos humanos en Playa Colombo que, según se explicó, datan de unos 3.000 años y se estima que pertenecían a un cementerio tehuelche.

Beroiza aclaró que Chubut ya cuenta, desde el año 2000, con la Ley XI-11 que declara “de dominio público del Estado Provincial y patrimonio del pueblo de la Provincia del Chubut, las ruinas, yacimientos arqueológicos, antropológicos y paleontológicos”.

Allí, indicó Beroiza, se “habla en términos generales” de la manera en que se debe actuar ante el hallazgo de ese tipo de restos.

De hecho, el artículo 9º de la mencionada ley solo dice que “los dueños de los predios en que se encuentren yacimientos arqueológicos, antropológicos y paleontológicos, así como toda otra persona que los ubicara en cualquier circunstancia, deberá denunciarlos ante la Autoridad de Aplicación dentro de los diez (10) días de producido el hallazgo”.

Y agrega que “las empresas y particulares que en cumplimiento de trabajos propios u ordenados por organismos oficiales o privados ubicaran vestigios de yacimientos arqueológicos, antropológicos y paleontológicos deberán cursar la denuncia correspondiente, suspendiendo sus tareas hasta que la Autoridad de Aplicación se expida en un plazo no mayor de diez (10) días; vencido el mismo, los trabajos podrán continuarse sin perjuicio de la responsabilidad que les compete por daños ocasionados en los materiales”.

En este contexto, el año pasado comenzó a trabajarse, en el ámbito de la Comisión de Educación y Cultura de la Legislatura Provincial, que actualmente preside la diputada esquelense Zulema Andén, la elaboración de un protocolo a través de reuniones en las que intervinieron representantes de Cultura, de Asuntos Indígenas, del CENPAT, de la Policía del Chubut y otros.

“Creemos que este protocolo debería ser impulsado por los legisladores y ser tratado”, dijo Beroiza, ya que “tenemos un territorio muy vasto y ahora es cada vez más asiduo este tipo de hallazgos por el crecimiento demográfico y la ocupación territorial que es cada vez más amplia”.

En el marco del trabajo de elaboración de la ley para determinar el protocolo de actuación, se previó que la labor continuara este año, luego del receso legislativo, ya que “ya estaban elaborados los últimos borradores, con evaluación de Cultura, Fiscalía, pueblos originarios, entre otros”, agregó la directora de Investigación de la Secretaría de Cultura que encabeza Matías Cutro.

En definitiva, indicó, “ya contamos con la ley XI-11, pero ahora se hace cada vez más necesario complementarla con el protocolo ante el hallazgo de restos fortuitos”, tal como está prevista su denominación, concluyó Beroiza.

La explicación

En cuanto a la aparición que tuvo trascendencia nacional, Julieta Gómez Otero, arqueóloga que se desempeña en el ámbito del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) de Puerto Madryn -además como docente en la Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco"-, explicó este mismo miércoles que los restos que quedaron al descubierto el fin de semana largo en Playa Colombo, en cercanías de Puerto Pirámides, fueron originalmente hallados en 2013 y que, según los análisis realizados en su momento, tienen una antigüedad de 3.000 años.

“Nuestro equipo ha seguido este caso. No es que se han encontrado ahora, sino que teníamos conocimiento desde hace tiempo porque trabajamos esos huesos”, explicó la científica en declaraciones a LU17 Radio Golfo Nuevo, de Puerto Madryn. “Los primeros restos fueron hallados en 2013 en el campo de la Fundación Vida Silvestre, que es una reserva natural y cultural”, añadió.

Gómez Otero dijo que el trabajo siempre se realiza con autorización de la Secretaría de Cultura del Chubut.

En este contexto dejó en claro que “que no son restos de desaparecidos (en la dictadura)”, al tiempo que agregó: “Por otro lado escuché que eran restos que habían aparecido en la ampliación de la escuela de Pirámides y que nosotros los preservamos en el campo de la Fundación Vida Silvestre. Esto no es así. Los restos de Pirámides fueron extraídos en su momento, en el año 2003, están en el Cenpat, datamos que tenían más de 1.000 años y los devolvimos a la comunidad de Pirámides”.

Y aprovechó la ocasión “para pedir a la población que respete el patrimonio arqueológico porque es de todos”.

Fuente: Sur Actual