Está hace 15 años de licencia y demandó a la empresa porque no le aumentaron el sueldo
El hombre tiene licencia médica y afirmó que fue discriminado. Además, cuestionó que no le pagaron las vacaciones. "Pierdo mucho con la inflación", aseguró.
Un empleado de una empresa tecnológica se encuentra de licencia por enfermedad hace 15 años, y en los últimos días realizó una denuncia.
Ian Clifford aseguró que es víctima de discriminación por discapacidad por parte de IBM, ya que desde hace 15 años su salario no aumentó, a pesar de contar con la licencia médica.
El informático percibe más de 54.000 libras al año (67 mil dólares) y tiene garantizado el salario hasta los 65 años, sin embargo, argumentó que el salario percibido no era “suficientemente generoso”, y agregó que su salario se vería afectado por la inflación.
Clifford empezó a trabajar para Lotus Development en 2000, antes de que IBM la incorporara. Se dio de baja por enfermedad en septiembre de 2008 y seguía sin trabajar en 2013, cuando presentó la demanda.
Según el plan, una persona incapacitada para trabajar no es despedida, sino que sigue siendo un empleado y no tiene “ninguna obligación de trabajar”. Y tiene derecho, hasta que se recupere, se jubile o fallezca antes, a cobrar el 75% de los ingresos acordados.
En el caso de Clifford, su salario acordado era de 90 mil dólares anuales, lo que significa que a partir de 2013 cobraría 67 mil dólares al año una vez deducido el 25 por ciento. El plan se mantuvo durante más de 30 años hasta que alcanzó la edad de jubilación a los 65 años, lo que significa que recibirá un total de más de 1,9 millones de dólares.
También se le pagaron 10 mil dólares para resolver sus quejas sobre el pago de vacaciones en 2013 y se comprometió a no volver a plantear una queja sobre los mismos temas. Sin embargo, en febrero de 2022, Clifford llevó a IBM ante un tribunal laboral con nuevas reclamaciones por discriminación por discapacidad que reflejaban su queja anterior.
Afirmó que había recibido un trato "desfavorable", sin aumento salarial desde 2013 ni derecho a vacaciones, y se comparó con un empleado no discapacitado que habría cobrado su salario íntegro durante las vacaciones.
El juez laboral Paul Housego desestimó su demanda. Housego declaró: "La alegación es que la ausencia de aumento salarial constituye una discriminación por discapacidad porque supone un trato menos favorable que el dispensado a las personas no discapacitadas".
"Esta alegación no se sostiene porque sólo los discapacitados pueden beneficiarse del plan. No es discriminación por discapacidad que el Plan no sea aún más generoso".
"Incluso si el valor de las 50.000 libras anuales se redujera a la mitad en 30 años, seguiría siendo una prestación muy importante. Sin embargo, esta no es la cuestión, ya que, fundamentalmente, las condiciones de algo que se da como beneficio a los discapacitados, y que no está disponible para los no discapacitados, no puede ser un trato menos favorable relacionado con la discapacidad. Es un trato más favorable, no menos".