Estuvo 77 días varado en Punta Arenas y ahora quedó "tirado" en la frontera entre Argentina y Chile
Alejandro es chileno pero desde 2018 vive en Río Gallegos, a donde el jueves intentó volver tras estar 77 varados en Punta Arenas. El hombre asegura que las propias autoridades argentinas lo dejaron viajar. Sin embargo, cuando llegó a la frontera le impidieron el ingreso porque no tenía DNI, algo que había notificado. Ahora quedó varado en el límite de los dos países. “El cónsul jamás debió permitir que yo subiera al bus”, dijo.
RÍO GALLEGOS (ADNSUR) – Alejandro tiene 32 años y el último jueves intentó volver de Chile, su país de origen, a Río Gallegos, donde vive hace un tiempo. Lo hizo en uno de los colectivos que trajo a repatriados, autorizado por el gobierno. Sin embargo, cuando llegó a la frontera no lo dejaron pasar y ahora quedó varado en el límite entre Chile y Argentina.
Según contó a la Opinión Austral, previo a viajar de Punta Arenas informó a las autoridades argentinas que no tenía DNI. Sin embargo, lo autorizaron a viajar. “Yo avisé, es decir, el cónsul jamás debió permitir que yo subiera al bus en Punta Arenas, sin embargo, todo se aprobó. Pagué 900 pesos, me pidieron todos mis datos y en la frontera me dijeron que no podía ingresar”, afirmó el hombre.
Y agregó: “El cónsul aprobó mi solicitud para volver. La gestionó personalmente, me embarqué en un colectivo con muchas personas felices de poder volver. Luego de muchos controles, de llenar documentos, llegamos a la frontera argentina y se me negó el ingreso”.
Por estas horas Alejandro se encuentra en la frontera e intenta volver a Punta Arenas. “Estoy tratando de hacer dedo para que alguien me lleve a Punta Arenas por lo menos. Pasé mucho frío y hambre, nos subimos a las 12 al bus y a las 20:00 horas me bajaron en la frontera, imagínese, todo el día en el bus sin comer y ayer lo mismo”, relató.
“Sólo tengo papeles menores que acreditan que vivo en Río Gallegos, como un papel de la Policía y cosas así, menores. Así, sabiendo todo eso, el cónsul argentino me permitió subirme al bus. Ahora no me responde los correos y me encuentro aun sin comer, mal dormido y nadie me quiere llevar de regreso a Punta Arenas”, denunció.