Expertos plantean sus dudas sobre los efectos del ibuprofeno inhalado
En Santa Fe se aprobó el suministro compasivo de este medicamento pero desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria advierten que "no existe evidencia científica" sobre su supuesta efectividad.
SANTE FE - Si bien el Ministerio de Salud de Santa Fe autorizó la semana pasada el uso compasivo del ibuprofeno inhalado como terapia para tratar a cierto grupo de pacientes afectados por el coronavirus, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria advirtió en un comunicado que “no existe evidencia científica sobre su supuesta efectividad en Covid-19, que haya sido obtenida según los estándares aceptados”.
El debate en relación al ibuprofeno inhalado para tratar el coronavirus tuvo un primer planteo legislativo en Santa Fe hace tres semanas, cuando en el Senado se pidió por unanimidad y sobre tablas que el Poder Ejecutivo habilite su suministro compasivo. Y aunque el tratamiento no tiene autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), entidad oficial que regula la industria farmacéutica nacional, se destacó su desarrollo en el Conicet de Córdoba y la aplicación en pacientes de esa provincia.
Uno de los impulsores del tratamiento con ibuprofeno fue el senador y médico Osvaldo Sosa (PJ-Vera), quien destacó que el “ibuprofeno de sodio no es más que una sal diluida hipertónica, cuya concentración es 100 veces superior al conocido ibuprofeno cuando ingresa por otras vías”. Y recordó que una sesión anterior se había aprobado el proyecto de declaración, que reunió iniciativas de su bloque presentadas por Rubén Pirola (Las Colonias) y del radicalismo, de Leonardo Diana (San Jerónimo).
El gobierno provincial avaló la propuesta, y el 17 de septiembre la ministra de Salud Sonia Martorano firmó la resolución 654 que habilitó oficialmente el uso de ibuprofeno inhalado en el territorio santafesino. Según las prácticas, se aplica como ibuprofenato de sodio (soluble al agua) a través de nebulizaciones con una solución hipertónica (alta concentración de sal), de 10 a 15 minutos. Y se lo aconseja para la fase 2 del Covid-19, cuando aparecen síntomas como respiración entrecortada y señales de hipoxia.
ADVERTENCIA CIENTIFICA
Sin embargo, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria hizo una clara advertencia en relación al tratamiento con ibuprofeno. Principalmente destacó que es un tratamiento que “no tiene evidencia científica que lo respalde”. La entidad realizó una serie de aclaraciones en virtud de que en las últimas semanas se instaló en los medios de comunicación que el ibuprofenato de sodio en forma nebulizada ha sido utilizado exitosamente en pacientes con formas moderadas y graves de Covid-19.
Y si bien los especialistas aclaran que el uso de este tratamiento es apoyado por algunos grupos de médicos y por gobiernos provinciales, como el de Santa Fe, recalcaron que “con el devenir de los hechos recientes no se han encontrado formas de tratamientos eficaces". “Es prioritario entre nuestros deberes como médicos no dañar, lo que incluye no diseminar información errónea o confusa que genere falsas expectativas en la población y en el personal de salud”, reforzaron los profesionales.
Desde la sección de Infecciones Pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria remarcaron que han realizado “una extensa revisión sobre todo el conocimiento científico generado en los últimos meses, donde se fijaron posiciones tendientes a evitar que se indique o realicen determinados tratamientos cuya utilidad no está demostrada, o que resulten inútiles”.
EFECTIVIDAD DUDOSA
Además, plantearon sus reservas en relación a que “existen algunos tratamientos de efectividad dudosa o no suficientemente probada”, que solo podrían ser utilizados “en el contexto de un ensayo clínico bien diseñado, con el consentimiento informado del paciente”. Puntualmente, sobre el ibuprofeno inhalado recalcaron en un documento publicado por el sitio especializado NeoMundo, que “no existe aún evidencia científica alguna sobre su supuesta efectividad en Covid-19, y que haya sido obtenida según los estándares aceptados”.
Refirieron que hasta el momento es “una mera hipótesis que no se encuentra ni siquiera en fase de investigación preliminar”. Y advirtieron sobre “la irresponsabilidad siquiera de mencionarlo como una opción ante los medios, y fuera de los contextos adecuados”, en relación a estudios supervisados por autoridades competentes y la necesaria divulgación de los resultados en revistas científicas”.
Para la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria todo ello lleva a generar “falsas expectativas, desorientar a los equipos de salud, induciéndolos a indicar tratamientos no autorizados ni probados, y agregar costos innecesarios al sistema de salud”. Asimismo, recuerdan que las investigaciones en marcha con nuevos medicamentos o tecnologías, deben suscribirse a las normas de buena práctica clínica y atenerse a las pautas nacionales e internacionales que regulan la materia.
“Desde nuestro punto de vista no consideramos aceptable que los gobiernos adopten decisiones en el ámbito de la salud pública que no estén avaladas por la evidencia científica”, indicaron los especialistas. Y valoran finalmente a “la investigación científica rigurosa” como “la herramienta de avance más poderosa que tiene la ciencia médica. Reivindicamos su valor transformador en la búsqueda de recursos para enfrentar esta abrumadora pandemia”.