“Hay un asentamiento precario que tiene bastante tiempo en una zona de riesgo, por la pendiente y ladera del talud de esa zona costera, por la proximidad del mar ante crecidas y temporales –precisó Ferrero-. Desde el Estado municipal se está trabajando en la búsqueda de una solución habitacional para dos familias que están más desprotegidas, porque sus viviendas están descalzadas y que están ocupando esas tierras de forma precaria, pero que estamos próximos a resolverlo”.
Ferrero explicó en Actualidad 2.0 que el proyecto busca vincular el paseo costero de barrio Stella Maris con el de la avenida Tiburón, en un trayecto de aproximadamente 2 kilómetros, que en una primera etapa consistirá en una vereda peatonal, a la que luego se incorporarán bancos, luminarias y otros equipamientos.
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Dentro de ese recorrido, hay alrededor de 500 metros que son los más críticos, por la acción erosiva del mar sobre el talud, por lo que el suelo debe consolidarse para poder establecer la vereda peatonal. Es en ese tramo, que se inicia en el punto de referencia que tiene en la parte superior al antiguo local de La Proveeduría (a la altura de Yrigoyen y 13 de Diciembre) hacia el sur, por la zona costera, es donde están las viviendas a reubicar, por hallarse también en más alto riesgo.
Ferrero puntualizó también que en futuras etapas, que no serán inmediatas, pero a medida que el proyecto avance, se evaluarán otras posibles reubicaciones de viviendas a lo largo del faldeo o talud que cae hacia la costa.
“Hay alrededor de 35 viviendas en ese sector, pero queremos llevar tranquilidad a esas 35 familias porque en las mejoras que vamos a hacer a la ciudad, con proyectos estratégicos como este paseo costero, siempre vamos a actuar cuidándolas y sin dejar a nadie en la calle, con absoluta claridad del problema social que implica”, expresó el funcionario.
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También evitó dar plazos para la obra, al señalar que se priorizará el trabajo social con las dos familias a las que se les está buscando una solución habitacional, luego de lo cual se pondrá en marcha la primera etapa de la obra, que prevé la vereda peatonal a la altura de la línea de la máxima marea.