CAPITAL FEDERAL - En una decisión humanitaria pero también de carácter político hacia el régimen de Nicolás Maduro, el Gobierno nacional decidió facilitar aún más la entrada y radicación de venezolanos, los que en dos años pasaron del quinto al tercer lugar, y ya constituyen más del 10 % del total de los 428.000 extranjeros (unos 44.000) establecidos legalmente en la Argentina entre 2016 y 2017.

Esta mañana, en medio de un acto por el 69 aniversario de la Dirección Nacional de Migraciones, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el Director de Migraciones Horacio García anunciaron estas medidas operativas y administrativas que modifican la normativa nacional para que se dé continuidad a los trámites migratorios de residencia que iniciaron venezolanos en este país y que, “por razones ajenas a su voluntad impidan o dificulten la obtención” de los mismos o el cumplimiento de “recaudos documentales” que exige la ley de radicación. En el acto estuvieron también el secretario de Interior, Sebastián García de Luca; y el subdirector de Migraciones, Julián Curi.

La nueva disposición anunciada indica que la Dirección Nacional de Migraciones ha detectado “extensas demoras” en la presentación de la documentación exigida a los inmigrantes que provienen del país caribeño y que buscan establecerse aquí. Por ejemplo no les llegan los antecedentes penales -a veces por la falta de medios en la pauperizada Venezuela o a veces intencionalmente por parte de las autoridades venezolanas-. En resumen, notaban demoras en la radicación por causas ajenas a la voluntad del solicitante.

Por otro lado, habrá determinadas excepciones en los requisitos para los venezolanos, aunque prometen que ello no descuidará las exigencias que se mantienen vigentes por cuestiones de seguridad de quien entra al país.

Según explicaron las autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones a Clarín, lo que cambia en particular cuando no aparece por ejemplo un documento exigido es que ya no se esperará de manera electrónica y automática, sino que el Estado argentino se va a encargar de una atención personalizada para cada caso.

De acuerdo a la disposición anunciada hoy, la Dirección de Migraciones, se encargará de estas medidas que, aseguran, evitará que por ejemplo redes delictivas lucren con las necesidades de las familias de venezolanos que buscan obtener sus documentación a veces de manera desesperada.

De acuerdo a los datos de Migraciones las residencias otorgadas por Argentina a ciudadanos venezolanos ascendieron a 31.167 en 2017. Ello es un alza del 142% respecto a las concedidas en 2016. Y ahora en enero de este año ingresaron 10.000.

La Argentina ya contemplaba otras excepciones previas que impulsaron el enorme crecimiento de venezolanos que entraron al país con el agravamiento de la situación en esa nación, que para las Naciones Unidas ya tienen rasgos de crisis humanitaria, que se evidencia en la falta de alimentos y medicinas básicas para la población.

​Venezuela, que entró como miembro pleno al Mercosur, nunca cumplió con normativas y protocolos, entre ellos los migratorios. Suspendida de esta unión aduanera por los cuatro miembros fundantes, el Gobierno no le quitó a los venezolanos que llegan a este país el tratamiento y las facilidades de las que gozan los miembros plenos del Mercosur, a diferencia de lo que, por ejemplo hace Caracas, que no tiene esa reciprocidad. Este acuerdo les permite entrar sólo con sus documentos, antecedentes penales y una declaración jurada, lo que ya les brinda un DNI y residencia.

Siguiendo una tabla de radicaciones de los últimos dos años, los venezolanos están detrás de los paraguayos y los bolivianos, pero pasaron a estar adelante de peruanos y colombianos.

Argentina hoy tiene tres directivas de tipo humanitaria para el establecimiento de inmigrantes. El que favorece la entrada de venezolanos, otro para sirios y uno para haitianos.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó este miércoles que la crisis en Venezuela ha generado pedidos de asilo por parte de más de 100.000 ciudadanos de ese país. Y otros 130.000 lo hacen por otra vía. De hecho, Colombia y Brasil están soportando en sus fronteras el mayor peso de la crisis migratoria venezolana.

De acuerdo a lo que se sabe, en Argentina no necesitan asilarse porque pueden radicarse como inmigrantes, lo dice la Ley 25871 y el acuerdo de libre residencia del Mercosur.

Este tratamiento especial se enmarca también en una política de endurecimiento internacional hacia el gobierno chavista por el avasallamiento de las instituciones democráticas y la represión de la oposición. Mientras que Estados Unidos y Unión Europea mantienen una serie de sanciones para los jerarcas del régimen, la Argentina y otros países de la región a través del Mercosur o el Grupo de Lima mantienen presión, aislamiento y rechazo a cada una de las polémicas medidas de Caracas. Recientemente, Perú dijo que Maduro no será bienvenido en la cumbre de las Américas de mediados de abril, aunque el presidente venezolano aseguró que igual iba a ir.

Fuente: Clarín

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