Gran Bretaña ganó US$ 110 millones vendiendo licencias de pesca en Malvinas
Las empresas radicadas en las Islas Malvinas fueron perjudicadas por esto, y los propios kelpers lo denunciaron.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El escándalo estalló en el Reino Unido cuando los propios kelpers denunciaron que se vendieron licencias a Chile, Noruega y Nueva Zelanda, en detrimento de las compañías radicadas en las Islas Malvinas.
Según reseña "El Sureño", los kelpers acusan al secretario del Relaciones Exteriores del Reino Unido de Gran Bretaña, Boris Johnson, de traicionar a las compañías de pesca radicadas en las Islas Malvinas. Esto ocurre luego que el gobierno británico vendiera licencias por 75 millones de libras esterlinas (unos 110 millones de dólares), para que empresas de Nueva Zelanda, Noruega y Chile extraigan los recursos pesqueros en torno a las islas Georgias del Sur.
Este reclamo de los kelpers, que se sienten perjudicados por la decisión de Gran Bretaña, deja en evidencia la magnitud del negocio pesquero que este país lleva adelante en aguas del Atlántico Sur, tanto en términos de ganancias económicas como de explotación del recurso natural marino.
El escándalo llegó a los tabloides londinenes he Daily Mail y The Sun el pasado 13 de abril debido a que el gobierno británico rechazó la solicitud de dos empresas radicadas en las Islas Malvinas, al tiempo que negociaba por unos 110 millones de dólares las licencias de pesca por cuatro años que terminó otorgándole a empresas de Chile, Noruega y Nueva Zelanda
Según detallan los diarios ingleses, durante febrero se otorgaron seis licencias para cuatro barcos de la firma noruega Ervik Havfiske, para un quinto de Nueva Zelanda llamado San Aspiring y un sexto de Chile, que lleva el nombre de Antartic Bay, quienes extraerán el recurso ictícola en un radio de 200 millas cuadradas alrededor de las Georgias del Sur.
Las compañías que fueron rechazadas (South Georgia Fisheries y Fortuna Ltd), argumentan que el Secretario de Relaciones Exteriores se burla de “la promesa de retomar el control de las aguas británicas al abandonar la Unión Europea” y llevarán el asunto a la Justicia.
Uno de los medios británicos recoge declaraciones de los kelpers, que reclaman que “cuando el gobierno tuvo la oportunidad de ofrecer pescar en nuestras propias aguas, Boris Johnson dio el premio a nuestros competidores extranjeros aparentemente para impulsar la política exterior del Gobierno en lugar de ayudar a los negocios británicos”