Ocurrió en Mendoza, los investigadores mendocinos  nombraron el descubrimiento como el "zoo embalsamado". Se encontraron con más de 50 animales taxidermizados, armas de grueso calibre y municiones en poder de un residente oriundo de Buenos Aires, que estaba radicando en una casa en la localidad montañosa de Uspallata.

Se trata de un fuerte golpe al tráfico interprovincial de fauna silvestre, tras una pesquisa que comenzó en febrero y está en manos de la Justicia federal, por lo que se esperan nuevas medidas en los próximos días. “La mayoría de las especies se constataron en forma de trofeo de caza”, indicaron desde el Gobierno mendocino.

“No conocíamos al responsable de estos animales, que vino de Buenos Aires a vivir a Mendoza. Todo comenzó a salir a la luz durante la mudanza. Es una persona a la que le gusta cazar y tener su colección privada. Por lo que comentó el hombre, algunos de los animales los había cazado y otros los había comprado ”, contó a La Nación una fuente del caso, que participó de los operativos y allanamientos ordenados por la Justicia y realizados por Gendarmería Nacional, el Departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables y la Brigada de Control Ambiental dependiente del Ministerio de Desarrollo Sostenible de la Nación.

“Trabajamos permanentemente en el cuidado y preservación de la fauna y flora silvestre”, señaló Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, quien destacó los controles de prevención y de caza ilegal de fauna silvestre.

Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna Silvestre, detalló que entre los animales silvestres identificados se encontraban dos cuerpos de tigre de Bengala, especie considerada en peligro de extinción y protegida por normas internaciones tales como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). También se constató la presencia de osos pardos, león africano, ciervo axis, carnero de Texas, carnero de cuatro cuernos, toro long horn, búfalo de agua, thar del Himalaya, antílope negro, carnero de Dall, jabalíes y muflón, entre otros.

Además, dentro de la fauna silvestre con distribución en Argentina, se detectó la presencia de un ejemplar de aguará guazú, una especie en peligro de extinción. “También se identificaron, pumas, ñandú, pecarí de collar, pecarí labiado, pecarí quimilero, ñacurutú, carancho, flamenco austral y zorro gris, entre otros”, indicó Gorrindo.

Así, en un operativo que arrancó en febrero, luego de la advertencia de personal de Gendarmería en un control de rutina en las rutas, y tras investigaciones realizadas por el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 1 de Mendoza y Secretaría en lo Penal “A”, se secuestraron 55 animales taxidermizados, sin documentación que acredite origen, armas de grueso calibre y municiones, indicaron desde el Ejecutivo provincial.

El 1 de febrero pasado, el Departamento de Fauna Silvestre dependiente de la Dirección de Recursos Naturales Renovables recibió un llamado de los agentes de la fuerza de seguridad nacional que notificaba el hallazgo y detención un camión de una empresa de mudanzas mendocina que se dirigía a Uspallata.

 El vehículo transportaba bultos envueltos con diferentes materiales y en cajas con distintas referencias que contenía piezas de taxidermias de animales, sin acreditaciones sobre su origen legal. En tanto, durante esa jornada, en las cercanías se interceptó y detuvo a otro camión de la misma empresa de Guaymallén, que se desplazaba ya vacío de regreso hacia la Ciudad de Mendoza, con la certeza de que el origen del cargamento era Capital Federal.

“Después de recibir el aviso de Gendarmería, personal de Recursos Naturales Renovables se desplazó a la localidad de Uspallata con el fin de continuar con la investigación in situ. Se logró identificar el domicilio de la persona que recibiría dicha mudanza, con el cual personal de Gendarmería tomó contacto sin recibir ningún tipo de cooperación. Se procedió entonces, en contacto permanente con el juzgado federal, a llevar adelante las medidas necesarias para proceder con la medida cautelar de allanamiento a dicho domicilio, dejando intertanto una patrulla en las inmediaciones”, contó Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales Renovables.

De esta manera, con la información obtenida y las pruebas que surgían en la pesquisa, se avanzó con el allanamiento en el domicilio, con la hipótesis de que existirían más piezas taxidermizadas. “Ese mismo día, en horas de la tarde, se realizó el allanamiento a la propiedad donde se constató la presencia de cuatro armas de grueso calibre, municiones, y algunas taxidermias”, indicaron las fuentes.

De hecho, tras un rastrillaje en la zona, se descubrió en las inmediaciones de la propiedad, alrededor de veinticinco bultos de diferentes tamaños e iguales características que los identificados en el camión de mudanzas. Los mismos contenían más taxidermias de fauna.

“Poniendo en comunicación al juzgado actuante se ordenó que se proceda al secuestro de más de cincuenta y cinco taxidermias de fauna y armas de fuego”, indicaron desde Ambiente.

Por la gravedad de caso, el Departamento de Fauna Silvestre tomó contacto con la Brigada de Control Ambiental dependiente del Ministerio de Desarrollo Sostenible de la Nación a fin de intercambiar información y avanzar con la investigación en curso llevada adelante por el Juzgado Federal.

Con información de La Nación

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